La relación entre abuelos y nietos suele ser muy especial, basada en la confianza y el cariño. Por ello, en ocasiones, los niños prefieren elegirles para contarles sus problemas o confesarles sus secretos, a veces porque ven en ellos mayor sabiduría y experiencia que incluso en sus padres y, en otras ocasiones porque la complicidad que tienen es tan grande que lleva a los pequeños a contarles aquello que les inquieta.
Además, actualmente, los abuelos han tomado un papel protagonista en la vida de sus nietos, ya que, aunque siempre fueron grandes pilares para ellos, el hecho de que sus padres trabajen muchas horas, hace que los niños pasen más tiempo con los mayores.
Muchos niños pasan más tiempo con los abuelos que con sus padres
Muchos padres, confían más en ellos que en las guarderías o centros escolares, por lo que, mientras que su hijo es pequeño y aún no va al colegio prefieren optar por esa opción.
Sin embargo, en muchos casos, una vez que empiezan la etapa escolar, los complicados horarios y las rutinas de trabajo de los progenitores, hacen que finalmente sean los abuelos quienes recojan a sus nietos del colegio, les den de comer e incluso les lleven a las clases extraescolares.
A ello se une el hecho de que para los niños, estar con sus abuelos implica algunas veces escapar de las rutinas, horarios y límites que les imponen sus padres, ya que, los abuelos suele decirse que miman a sus nietos más que incluso a sus hijos. Así, les dedican todo el tiempo que tienen, les cuentan historias divertidas, aprenden a jugar a lo que sea para disfrutar de su compañía... por lo que no es de extrañar que finalmente los pequeños acaben contándoles sus secretos.
Y es que, a veces, los padres no tienen tanto tiempo y además son los que les riñen o les ponen normas y horarios, por lo que, los niños a veces se sienten intimidados por esa autoridad y cuando tienen un problema temen que sus padres puedan llegar a reprenderles por determinados comportamientos. Sin embargo, en los abuelos pueden ver una mayor permisividad y también comprensión, por lo que finalmente acaban confiando en ellos y contándoles sus secretos mejor guardados.
Sin embargo, es importante que los pequeños vean también a sus padres como confidentes, lo que no implica que no lo sigan siendo sus abuelos, ya que, la relación y los lazos entre ellos siempre serán especiales.
Los niños deben pasar tiempo con sus abuelos, pero también confiar en sus padres
Así, es importante que los padres entiendan que sus hijos deben pasar tiempo con sus mayores, disfrutar de su compañía y de sus anécdotas, conocer cómo se vivía antes y saber qué hacían cuando eran jóvenes, por ejemplo. Sin duda, los pequeños que crecen teniendo este contacto con otras generaciones suelen ser más empáticos y generosos.
Además, sin duda, ese contacto con los menores también es muy positivo para los abuelos, ya que, les hace rejuvenecer y es una segunda oportunidad que les da la vida, después de haber criado a sus hijos.
Pero, no hay que olvidar que no hay que abusar de los abuelos, ya que, a veces los padres llegan a cargar de responsabilidades a los mayores y acaban por convertir lo que puede ser una experiencia divertida y reconfortante en una obligación y una situación estresante.