A menudo la etiqueta de “basada en hechos reales” resulta una clara advertencia al espectador de que lo que va a ver ocurrió y que por diferentes razones que se verán justificadas en la película, se decidió, que estos hechos debían ser contados. Los niños de Winton verdaderamente es una de esas películas basadas en hechos reales que el espectador debe conocer. Sobre todo porque sino, de otro modo muy probablemente no los conozca y creedme cuando os digo que ésta historia merece ser conocida.
Los niños de Winton cuenta la conmovedora historia de Nicholas «Nicky» Winton (Anthony Hopkins), un joven corredor de bolsa británico de origen judío que salvó a 669 niños judíos de la muerte a manos de la Alemania nazi justo antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial en 1939, dentro del episodio llamado Kindertransport. Sir Nicholas Winton es interpretado magistralmente por Sir Anthony Hopkins, quien pone cara y recuerdos a los últimos años de vida de éste joven filántropo conocido como “el salvador”. La emocionante cinta de James Hawkes cabalga entre el pasado heróico de Winton y el presente doliente en el que todavía varias décadas después se lamenta por no haber podido salvar a más niños del Holocausto nazi. De este modo la película, separada en dos partes muy diferenciadas, relata cómo Winton Blake fue invitado por un intimo amigo suyo a visitar la ciudad de Praga, en donde decidió colaborar a hacer pública la situación de miles de niños judíos que estaban en campos de refugiados en condiciones infrahumanas. Tras estos sucesos en la capital Checa, la vida de Winton tuvo un nuevo propósito y junto a la incondicional ayuda de su madre Babi Winton, interpretada por Helena Bonham Carter, elaboró un plan para sacar del país a tantos niños judíos como fuera posible para llevarlos a otros países y así salvar sus vidas.
Hawes se basa en un formato audiovisual muy clásico y algo deslucido para mostrar los heroicos sucesos que llevaron a Winton a ser una de las personas más veneradas en la República Checa y por gran número de ciudadanos judíos al rededor del mundo. Una vez la cinta se centra en los sucesos del presente en los que vemos a un Winton anciano y torturado por el peso de los recuerdos, el film muestra su mejor baza al conmover con una sensacional interpretación de Hopkins que nos enfrenta con un dolor que aún no ha hallado paz. Rozando en todo momento la lágrima, la película aprovecha su segundo segmento (el cual literalmente parece otra película) para mostrar cómo Winton pasó a la Historia a ser conocido como el salvador de los niños de Winton. Unos hechos realmente conmovedores que engrandecen a la película.
Quizá la clásica forma de narrar los extraordinarios sucesos de Los niños de Winton no fuese la más acertada cinematográficamente hablando, pero la literalidad de dichos sucesos y su confrontamiento con el formato audiovisual de la televisión británica de finales de los años 80 resulta muy acertado y emocionalmente devastador. Razones más que suficientes para dar una oportunidad a esta historia de buenas personas que hicieron algo que la Historia y el mundo nunca debe olvidar. Además la interpretación sobresaliente de Hopkins como ese adorable anciano que dedicó su vida a salvar a otras personas es memorable y llega en un momento en el que el mundo contemporáneo vuelve a estar dividido para recordarnos que lo más importante siempre son las vidas humanas y que eso debe de estar por encima de cualquier ideología, religión o raza.
Los niños de Winton es una película muy emotiva que pareciera estar gestada por una devoción educativa que fácilmente serviría como una eficaz y ejemplar herramienta pedagógica, algo que no puede decirse de otras muchas películas bastante más pretenciosas.
Título original: One Life Director: James Hawes Guión: Lucinda Coxon, Nick Drake Fotografía: Zac Nicholson Música: Volker Bertelmann Reparto: Anthony Hopkins, Helena Bonham Carter, Jonathan Pryce, Lena Olin, Romola Garai, Johnny Flynn, Marthe Keller, Adrian Rawlins Distribuidora: Diamond Films Fecha de estreno: 22/03/2024