Título original:
Svecenikova Djeca (The Priest's Children)
Año:
2013
Fecha de estreno:
07 de Noviembre de 2014
Duración:
93 min
País:
Croacia
Director:
Vinko Bresan
Reparto:
Kresimir Mikic, Niksa Butijer, Marija Skaricic, Drazen Kuhn, Goran Bogdan, Zdenko Botic, Ivan Brkic, Filip Detelic
Distribuidora:
Kiss Comuniació
Los países de Europa central/este nos tienen acostumbrados, lógico por otra parte, a temáticas bélicas en su cinematografía. Por ello, aunque aún no se consiga dejar de lado del todo, cuando se ofrecen otras posibilidades al espectador, es de agradecer, y si es de la mano de la comedia, como viene siendo últimamente, mucho mejor recibidas son.En 2011 el serbio Dragojevic se atrevía con Parada con una comedia sobre una pareja gay que lucha por hacer desfilar la carroza del Orgullo Gay en Belgrado. Una simpatía película que, sin ser tampoco deslumbrante, conseguía mantener la sonrisa del espectador en bastantes momentos.
Dos años más tarde llega otra comedia de tema espinoso para su población. Es ahora el croata Vinko Bresan quien en Los niños del cura, su quinta película, aborda el tema de los curas y los preservativos, con un clima mediterráneo desenfadado, con aires a Fellini.
Proyectada en Berlín y con una gran acogida en su tierra (el mejor estreno desde la independencia del país) ha facilitado su distribución a otros mercados, como ya pasara con películas anteriores del director como Witnesses. Y es que, como reconoce su director, el cine en su máxima expresión es entretenimiento, o así lo concibe gran parte de su público, y Bresan hace cine dirigido al público sobre todo, por ello cree que la comedia prolifera más y tiene una mayor acogida. Aunque indudablemente no se puede pretender crear una industria cinematográfica seria a base solo de comedias. Ofrecer temas espinosos con el matiz del absurdo, el humor y la ironía es una buena forma de entretener y a la vez criticar ciertos asuntos de la sociedad. Ya hubiéramos deseado que Szumowska hubiera optado por la comedia (no involuntaria) en Amarás al prójimo, y el caso es que aunque Los niños del cura nosea un film redondo y le falten bastantes cosas por pulir, su falta de complejos y seriedad a la hora de mostrarse al mundo hace que caiga mejor en gracia. Don Fabián es un cura que, por celos del cura veterano y para favorecer la natalidad de la isla a donde le han destinado, se le ocurre la descabellada idea de asociarse con el kioskero pinchando los preservativos que vende. Indudablemente este plan acabará teniendo repercusiones de todo tipo y desestabilizará la vida tranquila de los isleños. Desde luego dos temas jugosos como la religión y la sexualidad que han dinamitado mucha polémica en numerosas ocasiones, pero que se muestra con una visión juguetona y caricaturesca que la hacen atractiva.El problema es que, seguramente por el afán del director de pasar un poco inadvertido en pro del resto de elementos narrativos, la película carece de un sello autoral notorio, dejando en ocasiones una comedia de poco calado y un tanto naif, eludiendo la polémica y la posible crítica a los temas tratados.
Película liviana para pasar un rato agradable y poco más. No busquen otra cosa que Bresan no está por la labor. Ni siquiera se opta por jugar con las diferentes personalidades de los personajes que poblan la isla, que darían juego, y en muchas ocasiones las historias derivadas de el condoncidioperpetrado ni siquiera tienen mucha presencia en la historia, pasan desapercibidas o fuera de plano prácticamente.Tanto para bien como para mal, Los niños del cura es una comedia evasiva con ánimo de sacar cuatro sonrisas y pasar hora y media amena. ¿Se le podía haber sacado más partido? Desde luego, pero el resultado también podría haber sido mucho peor, y eso también hay que tenerlo en cuenta.
5,5/10