Fotografías: Doc Pastor
El artista catalán Jere llegaba al vallisoletano Café Teatro con su gira en acústico y nosotros, aprovechando la ocasión, quisimos charlar con él unos minutos antes de su esperado recital.
¿Quién es Jere?
Jere es un chaval de Rubí, Barcelona. Un tío normal.
¿Y en el escenario, quién es?
No sé, alguien que sube a cantar ahí sus emociones y sus vivencias personales.
¿Qué tipo de música ofrece Jere?
Esa es otra pregunta curiosa. Hago música personal, no sé, una vez me dijeron que era un cantautor rock con aires flamencos, pero es no me dedico a poner etiquetas.
¿Qué influencias tienes?
Triana, Extremoduro, Sabina, Marea, Fito, mucho flamenco en general.
¿Más flamenco que rock?
Hasta los doce o por ahí sí, porque era lo que mi padre ponía en casa. Luego descubrí a Platero y toda esta gente como Estopa o el Bicho, y lo fui compaginando.
Tu música me recuerda mucho a la de Poncho K, no sé si lo conoces…
Me lo han dicho un montón de veces, lo que pasa es que nunca me he parado a escucharlo, pero sí que he caído de rebote en un par de canciones suyas.
¿Sobre qué tratan tus letras?
De todo un poco. Experiencias que te pasan, algunas personales, otras que te cuentan, cosas que ves. La vida en general y alguna mínima reivindicación que se va escapando.
¿Cómo es el proceso compositivo?
Es muy anárquico, porque no tiene un orden, ni un momento, ni una sola cosa marcada. Cuando menos te lo esperas te sale una estrofa, o una melodía con estrofa, aunque sí que suele estar ligado que te salga una letra y le acompañe una melodía. Si estás con la guitarra cerca la terminas y si no pues cuando puedas coger una guitarra la acabas.
Desde tu primer disco hasta hoy, ¿cómo has evolucionado musicalmente?
Cada vez soy más personal, acentuando quizás un poco más el rock, ya que los primero discos tienen más producción pop, entre pop rock, y poco a poco ha ido desapareciendo el pop para dar paso a aires más flamenquitos.
¿Esto ha sucedido deliberadamente o ha surgido?
Tampoco era muy pop de por sí, solo que utilizo el término para marcar un poco más la diferencia. Pero he ido “enrockerizándome” un poco y también aflamencando.
¿Cómo persona cómo te ha cambiado la música?
El viajar y todo eso, el conocer gente, te abre la cabeza. Quieras que no, el quedarte toda la vida en un sitio viviendo no es lo mismo que tener la oportunidad de estar todo el tiempo para arriba y para abajo. Conoces a gente que te enriquece mucho, son experiencias que nunca vienen mal.
Elígeme una de todas las canciones y explícame por qué esa y no otra.
Depende del momento te llena más una u otra. Si me tengo que quedar con alguna, elegiría “Horizontes”, de Nassaukade, porque en ese tema participé más como productor del tema. En todos he estado muy encima en todo el proceso, en las mezclas y tal, pero en ese tema que se grabó ya al final, cogí un poco de experiencia y pude participar de lleno.
Has colaborado con gente como Antonio Orozco, Despistaos, La fuga.. ¿Qué dirías que te han aportado estas colaboraciones?
Sobre todo el lujo, el placer de compartir escenario con gente que has escuchado, que están ahí y que te molan. Luego los conoces y ves que son gente de puta madre, lo que te hace coger más ganas de seguir ahí. Son experiencias que te llenan.
¿Hay alguien con quien te haría especial ilusión colaborar?
Muchísima gente, Extremo, El bicho, Estopa, Marea, Fito, Sabina… todas las influencias que antes comenté.
Háblanos un poco del proyecto corazón de león.
Corazón de león los conocí al poquito de empezar como asociación y la idea principal fue ceder los derechos de “Días grises” pero, como ya estaban todos los contratos firmados, decidí hacer el tema este, “Voz de león” para ayudar a la causa. Los conocí, vinieron a un concierto, me explicaron la movida que llevaban, me trajeron el pañuelo de la organización y me pareció una muy buena iniciativa porque los niños son el futuro, te guste o no, y hay que cuidarlos.
¿Qué nos puedes contar de tu EP “Mientras llega la luz”?
Son canciones que no entraron en Nassaukade y, mientras que salía el tercero, lo grabamos rápidamente para que la gente tuviera algo que ir escuchando. Regalamos dos mil online y luego nos lo pedían físico, así que hicimos un libreto, y lo pusimos a cinco euros.
¿Cómo ves el panorama musical español?
Jodido. La gente que hay mola; hay un montón de músicos que están de puta madre, lo que pasa es que están ahí y está todo muy copado, muy cerradito, no te dejan sacar la cabeza y es un poco injusto. Encima se suma la crisis y apaga y vámonos, pero bueno, es una enfermedad que tenemos que ir sobrellevando como se pueda.
Diste en una ocasión las “gracias a toda la gente que, a día de hoy, sigue creyendo en la música”. ¿Crees que cada vez hay menos gente que lo haga?
No es que creas o no, sino que dejas de creer porque te dejan de educar. Si un extranjero pone la radio, la verdad es que el nivel musical que tiene va a ser difícil que se encuentre algo que merezca la pena. Entonces eso hace que no crees cultura, que la tuerzas muchísimo hacia un solo lado. Yo no digo que ese lado no exista, pero sí que tiene que haber de todo y a veces parece que solo existan un par de movidas, los que vienen de “yankeelandia”, los cuatro de siempre y alguno que se va colando, que es prácticamente nulo. Quieras que no la cosa no crece, no dejas que evolucione, que la música tire para arriba y que diferentes estilos puedan seguir haciéndose, que es lo principal.
¿Por qué entrar a un concierto de Jere?
Porque van a pasar un buen rato, van a escuchar unos temas a guitarra, bajo y voz muy cercano, con muy buen rollo y nos vamos a reír y a echar un rato entretenido.
¿Cómo ves el futuro?
No lo veo, prefiero no mirarlo porque es absurdo. Ya vendrá.
¿Algún proyecto a la vista?
Procuraré sacar el tercer disco, que espero que sea este año. Estamos ahí luchando por él, así que espero que haya suerte.
Muchísimas gracias una vez más al simpatiquísimo cantante por dedicarnos un ratito de su vida.
Miriam
Soy una chica leonesa que ha tenido que irse a Valladolid para cumplir su sueño, hacer periodismo. A pesar se ser este mi primer año de carrera, tengo el orgullo de ser colaboradora de Ruta 42. Por lo demás no hay mucho que contar, toco la guitarra, me gusta el rock y devoro todo tipo de literatura, especialmente la poesía.
- Más publicaciones