Creo que todos los padre una de las cosas que nos gustaría e intentamos inculcar a nuestros hij@s desde una edad muy temprana es el respeto a lo adultos, y a obedecer sus ordenes.
Debido a una experiencia vivida hace poco, me he visto obligada a reflexionar hasta que punto este hecho puede llegar a ser un arma de doble filo. Damos por hecho que nuestros hij@s van a rodearse de personas capacitadas y con las cuales no les va a pasar nada malo pero…y sin ir más lejos de la realidad, estamos hartos de escuchar cada día noticias sobre abusos a menores .
Uno de cada diez hombres adultos recuerdan algún tipo de abuso en su infancia por parte de personas de su entorno.
Los niños son los más vulnerables hacia diferentes tipos de situaciones, les inculcamos “los niños son buenos y obedientes”, y esto conlleva que ellos acepten y callen deferentes tipos de cosas que nunca deberían de tolerar. Este tipo de situaciones me han hecho reflexionar sobre la manera de cambiarlo, partiendo de la base que todos queremos que nuestros hij@s obedezcan y respeten a los adultos,pero …
¿Dónde esta el limite?¿Cómo podemos enseñarles a diferenciar lo que deben obedecer, y cuándo negarse o pedir ayuda frente a un abuso por parte de una persona mayor?…
¡ Los niños son vulnerables !
- Lo mas importante es enseñarles a decir NO siempre que no quieran hacer algo, se lo pida quien se lo pida.
- Hablaremos con ellos abiertamente sobre el abuso sexual, no hacerlo solamente harán que lo vean como que algo malo o vergonzoso.
- Les enseñaremos a identificar la privacidad de su cuerpo, enseñándolos las partes que pueden exponerse y las que no.
- Aprenderemos a escucharles, este pequeño acto hará que creemos un vínculo de confianza con nosotros, muy importante para que nos puedan pedir ayuda.
- Intentaremos informarnos sobre cualquier persona, y en la medida de lo posible, que este al cargo de nuestros hij@s.
- Les explicaremos la diferencia entre una caricia y una caricia sexual.
- Procuraremos enseñarles según la edad, que hay adultos “malos”, sin llegar asustarles.
Pero el papel más importante lo tenemos los padres. Siempre pensamos que esto no nos ocurrirá a nosotros, que nuestros hij@s no lo tolerarán, o que nos lo contarían rápido…y desgraciadamente nadie esta libre de una situación así.
Debemos estar atentos ante cualquier cambio o comportamiento extraño de nuestros pequeños, no queriendo decir con esto, que cualquier variación pueda ser por una agresión sexual o abuso, pero si nos será de gran ayuda para poder identificarlos si ocurriera, y pedir ayuda.
Si sospecha que su hijo ha sufrido algún tipo de abuso, lo primero no se asuste y pierda los nervios, pida ayuda de un profesional medico y el le indicará los protocolos a seguir . No avasalles al niño a preguntas ,deja eso para los especialistas, no te lamentes delante de ell@s, busca ayuda psicológica si fuera necesario, y por supuesto DENUNCIA . Solo de esta manera lo podemos parar.