Tener un amigo imaginario, según los psicólogos es un fenómeno normal y saludable en el desarrollo de la personalidad de un menor y no debe de preocupar a los padres. Se calcula que al menos un 40% de niños tiene un amigo invisible o imaginario entre los 3 y los 7 años.
Este fenómeno, es como un ensayo sin público, les ayuda a iniciarse en el desarrollo de habilidades sociales, con esta figura, los niños aprenden a trabajar en equipo, a explorar lugares, a enfrentarse a miedos y vencerlos, ya que no están solos.
EL AMIGO IMAGINARIO, no es para nada un síntoma de problemas mentales ni nada por el estilo, y en ocasiones no suele ser un amigo invisible si no que se puede representar en un peluche, o en un muñeco. Además también puede ayudar a los padres a conocer mejor a su hijo , ya que el NIÑO, tiende a proyectar su personalidad en este otro yo , compañero de juegos, por lo que podemos descubrir sus gustos , intereses, emociones y preocupaciones.
A los padres se recomienda que al conocer que su hijo tiene un amigo imaginario, siempre actúen con naturalidad y que nunca actuemos con indiferencia.
¿Cuándo hay que preocuparse?
Solo si el comportamiento del niño es anormal y si se producen estas situaciones:
No se relaciona con otro miembro de la familia.
Su amigo le impide conciliar el sueño.
No realiza sus tareas cotidianas.
O bien el niño se vuelve retraído o agresivo.
Si el niño alcanza una cierta edad y sigue con su amigo imaginario.
Por norma general tener un amigo imaginario en estas edades no suele traer ningun problema y según avanza la edad del niño, su compañero de juegos tiende a desaparecer y según los psicólogos es un aliciente que les ayudara a prepararse para afrontar los retos diarios.