Los niños y el anticonocimiento

Los niños y la amenaza delanticonocimiento.
La crisis sistémica que soportamos está poniendo en evidencia la profunda renovación del conocimiento que larvadamente se está generando. Posiblemnete, cuando demos por zanjada la crisis, aún nos queda mucho, y miremos atrás seremos conscientes de los grandes cambios que se habrán verificado. El avance de la ciencia y el conocimiento en el mundo actual es imparable, cada día se renueva el conocimiento revelado. El futuro próximo se caracteriza por intensa renovación del conocimiento humano, Jacques Attali, en su obra "Breve historia del futuro" pronostica que en la década de los años 2050 el conocimiento humano se renovará cada dos años. Es tremendo, se avecinan cambios fulminantes del conocimiento humano, un niño que nace hoy, a lo largo de su vida verá multiplicado el conocimiento humanos en más de cien veces lo que sabíamos cuando nació. ¿Que le podemos enseñar en la escuela que perdure? Como indica Bauman también el conocimiento se licua, se hace líquido. Sabemos que una gran parte del conocimiento que administran los profesionales y técnicos se haya desfasado sin que lo sepan. Hoy no sabemos que conocimiento perdurará y por cuanto tiempo, la permanente renovación científica es una constante de nuestro tiempo, y será aún más radical en las nuevas sociedades del conocimiento.
Al lado de la renovación del conocimiento surge una nueva noción, la obtengo del futurólogo inglés Ian Pearson, que denomina anticonocimiento, que hace referencia al conocimiento desfasado, aquello que pensamos que representa un conocimiento codificado y vigente cuando en realidad es un conocimiento descatalogado. El anticonocimiento en realidad es más dañino que la ignorancia, ya que pensamos que estamos en posesión del conocimiento, sin embargo, desconocemos que el que disponemos ha sido desfasado.  Ian Pearson es un defensor de las tesis de la Singularidad y nos advierte de los nuevos riesgos que enfrentamos en el período del antoconocimiento. El autor nos describe en un eje de coordinada la relación entre la ignorancia, el conocimiento y el anticonocimiento, y en el mismo se advierte como en los próximos años, decaerá la ignorancia humana pero crecerá exponencialmente el anticonocimiento en la nueva época negra, que según la tesis de la Singularidad alcanzaremos en torno a los años 2060 (abajo aporto el eje de coordenada que presentan Ian Pearson)
La idea de Pearson nos sirve para reflexionar sobre la amenaza del anticonocimiento para los niños actuales. Los riesgos vienen más por el desfase del conocimiento que por la ignorancia, de ellos y de sus formadores. la libre accesibilidad a la información, y la extensión de la educación universal limitará el horizonte de la ignorancia humana, pero la amenaza del anticonocimiento acecha al futuro humano. Nuestros niños encontrarán dificultad para comprender cuál es el conocimiento vigente, y cómo el mismo se renueva. La liquidez del conocimiento amenaza un proceso de desconocimiento más dañino, el anticonocimiento, no saber que lo que se sabe ha sido superado. El anticonocimiento amenaza a los procesos formativos de los niños, máxime en modelos educativos centrados en transferir un conocimiento codificado, que muchas veces, aunque los profesores no lo sepan, está desfasado, o sencillamente el falso. El anticonocimiento representa una nueva amenaza en los procesos de aprendizaje de las nuevas generaciones.