(Léase la siguiente crítica con ironía por favor y si se siente identificado en algún momento por favor vaya a una biblioteca, si no sabe cómo acudir búsquelo en Google que para eso lo sabe todo, todo y más)
No es nada nuevo. No es un tema de actualidad. Los niños ya no leen, ya no les gusta, ya no les motiva, ya no…. ya no leen. ¿Por qué? La de buenos ratos que he pasado yo entre las páginas de un libro, eso no me lo ha dado la televisión, ni siquiera el cine (aunque me guste demasiado). Hablarle a un niño de libros es como hablarle de estudiar, no conciben leer por placer, por el mero hecho de entretenerse. ¿Aficiones de hoy en día? La televisión, la Tablet, el móvil (si no lo tienen el de sus padres), la Playstation, la Wii y cualquier juego online que sus padres le dejen descargarse. ¿Cómo van a leer nuestros hijos si la mayoría de los adultos no leen? Pero… ¿por qué los adultos no leen? Analicemos las excusas más habituales.
- Porque no tengo tiempo, pero sí para ver Gran Hermano o cualquier otro estúpido programa donde alguien cuenta su vida. Para eso tengo todo el tiempo del mundo, incluso dejo de hacer cosas más importantes por verlo. Si no… ¿de qué voy a hablar mañana en el trabajo?
- Porque no me gusta, es aburrido. Quizá si lees Crimen y Castigo de Dostoievski leer te parecerá un castigo (opinión personal después de leérmelo hasta el final) pero no toda la literatura es mala ni aburrida. Hoy en día hay para todos los gustos y de todas las temáticas e incluso puedes aprender algo nuevo. ¡Increíble!
- Para qué voy a leer. Es cierto… ahí está la verdadera pregunta… ¿y para qué voy a ver la televisión? ¿Y para qué voy a perder horas en Facebook sin hacer nada? Hay que buscarle un porqué y a veces es simplemente por aprender algo nuevo, por dejar volar la imaginación, por inspirarse, por salir de la rutina, para relajarse… Mira que no hay motivos.
- Yo me espero a la película. Claro, porque es lo mismo.
- Eso ya no se lleva. ¿Acaso el ocio tiene que estar a la moda? Ahhh si es porque las chicas y chicos de moda no leen. Como por ejemplo la bloguera de moda Dulceida con millones de seguidores en las redes sociales que declara que no terminó la ESO y cuando le preguntan por su libro favorito… uy!! ¡¡Ninguno!! ¡Claro! Hay que seguir su ejemplo y no leer nunca no vaya a ser que aprenda algo nuevo.
- Yo conozco a fulanito que se quedó tonto por leer. ¿A sí? Increíble… yo conozco mucha gente que se quedó tonta por ver la televisión. Y mucha, cada vez más.
- Eso es para frikis y aburridos. Vale, vale, ya lo cojo, mejor saberse la vida de Belén Esteban de pe a pa. ¡¡¡Eso es súper divertido!!!
Y después de esta lista de excusas que podría ser mucho más larga llega la gran pregunta para los niños: ¿La biblioteca? ¿Eso qué es? ¿Dónde está? ¿Qué hay que guardar silencio? ¡¡Madre mía yo no voy!! Increíble pero cierto. Luego nos sorprendemos cuando un niño de segundo o tercero de primaria comete faltas de ortografía que casi hacen sangrar los ojos como por ejemplo árbol con h o uvas con b. Sí, para aquellos a los que nos gusta leer eso hace que casi nos den ganas de llorar. Aprender ortografía cada vez es más difícil ya que antes la aprendías por el mero hecho de leer tu novela favorita ahora hay que “chaparse las palabras” para ver cómo se escriben. Muy triste.
Me sorprende escuchar a madres que se quejan de que sus hijos están enganchados al móvil y a la televisión y que no leen cuando simplemente no le han enseñado ese tipo de ocio. No les han comprado ningún sólo libro en toda su infancia y si le han regalado alguno han pensado “que mierda de regalo si le hubieran traído un juguete” y después quieren que su hijo milagrosamente implemente el hábito de la lectura. Los milagros no existen, a los niños hay que educarlos para que lean, a algunos no les gustará en absoluto pero habrá muchos otros que conviertan la lectura en un placer y ese placer se lo transmitan a sus hijos. Menos quejarse y más colaborar. Sé que todos los padres de hoy en día no son así, conozco muchos que no encajarían para nada en esta crítica, que lo que pretende ser es simplemente eso, crítica y sobre todo reflexión.
¿De verdad que esta es la educación que queremos darle a nuestros hijos? Bahhh yo creo que me voy a esperar a la película para descubrirlo que no tengo tiempo de leer el libro.