Revista 100% Verde

Los nombres de las especies

Por Cantin
¿por qué cambian tanto los nombres de las especies? ¿por qué "ponen" y "quitan" especies? ¿da esto credibilidad a la ciencia?
Vamos a hablar un poco de taxonomía, que así a a grosso modo es la ciencia que se encarga de clasificar a los organismos. La taxonomía acarrea detrás unos cuantos problemas, aquí se van a comentar algunas curiosas confusiones que se han dado con plantas a la hora de describir especies, pero muchos de estos problemas se pueden extrapolar al resto de organismos vivos.
Los nombres de las especies
Es conocido que existe una subjetividad a la hora de realizar clasificaciones botánicas, especialmente en los rangos inferiores. Muchos taxónomos especialistas toman como criterio para clasificar especies, que éstas puedan ser identificadas mediante una lupa cuentahilos, y dejan aparte los actuales análisis moleculares, los cuales prefieren otros especialistas.
Finalmente la decisión es personal y subjetiva, por eso existen diferencias enormes entre un autor y otro a la hora de describir especies.

Lupa cuentahilos

He aquí unas cuantas historietas a modo de ejemplo:
El género de plantas Armeria, fue objeto de estudio del famoso ornitólogo español, Francisco Bernis. Bernis tras estudiar las Armeria de la Península Ibérica, decidió que sólamente había una especie. Posteriormente este género fue estudiado por el portugues Pinto da Silva, que incremento el número de especies del género hasta 29 especies. A día de hoy ya se ha estudiado este género en el proyecto Flora Ibérica, y con técnicas de análisis moleculares se han descrito nada más y nada menos que ¡¡54 especies diferentes de Armeria!!
La inflación taxonómica consiste en describir ligeras variaciones taxonómicas sin importancia. Por ejemplo en cuanto al género Erophila (ahora incluido en Draba), un botánico llamado Jordan llegó a describir la nada desdeñable cifra de 100 especies de éste género. A posteriori se contempló que estas especies eran simplemente pequeñas razas o líneas puras, que tomando el nombre de este señor, son llamadas ahora "Jordanones".
El pinsapo presenta dos poblaciones bien diferenciadas, una en el sur de la Península Ibérica, y otra en el norte de Marruecos, denominándose a la especie Ibérica como Abies pinsapo, y a la especie de marruecos como Abies pinsapo sbsp maroccana.
Sin embargo algunos autores las separan en dos especies, denominan al pinsapo de nuestros montes como Abies pinsapo y al pinsapo de Marruecos como Abies maroccana.
A veces muchos de los fallos se cometen trabajando en la distancia. Los botánicos muchas veces trabajan con pliegos de herbario que les llegan de lejos, de las localidades dónde son recolectadas las plantas. Así por ejemplo un botánico trabajando desde el extranjero con pliegos de la especie Salsola vermiculata, recogida en Aranjuez, diferenció entre 7 y 8 especies de lo que realmente es una única especie. Realmente le parecieron especies diferentes porque esta planta estaba muy recomida por el ganado y presentaba diferentes portes.
Los nombres de las especies

Salsola vermiculata

El ojaranzo (Rhododendrom ponticum) aparece en las relictas formaciones conocidas como canutos o bosques de niebla, acantonados en el Parque Natural de los Alcornocales de Cádiz.
Esta planta presenta una curiosa disyunción. Tournefort ya diferenció esta especie en dos subespecies, denominando a la especie de la Península Ibérica, como Rhododendrom ponticum sbsp. baeticum. Sin embargo, y a pesar de su lejanía geográfica, la especie es la misma, y por tanto no se deben de separar en subespecies diferentes.
En cuanto a los cambios de los nombres, o cambios nomenclaturales, se encarga de ellos en ICBN (International Code of Botanical Nomenclature), siguiendo unas estrictas normas, de hecho hay una gran restricción a la hora de cambiar nombres.
Voila unas cuantas anécdotas:
- Quercus canariensis: actualmente conocido como quejigo andaluz. Por una equivocación de los pliegos de herbario, se pensó que procedía de Canarias y se le denominó así. En realidad se encuentra distribuido por el sur de la Peninsula Ibérica, y no tiene nada que ver con Canarias.
- Scilla peruviana: nada que ver con Perú, está presente en nuestra Península.
- Biscutella valentina: fue descrita en los cerros de Aranjuez en la época linneana. Leflin, un joven discípulo de Linneo recolectó la flor de una Biscutella. Linneo que no se fió del buen ojo de su discípulo la llamó Biscutella valentina, porque la asemejó con una planta de Valencia.
Un problema de la taxonomía es que hay mucha gente opinando y con criterios muy subjetivos. ¿qué opinais?
Algunos de los ejemplos de esta entrada se han sacado de una
charla impartida por el excelente taxónomo Ginés-López.

Esta entrada aparece duplicada en el blog-proyecto El ojo de Darwin.

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