Título
Los nombres prestados
Datos publicación
Siruela Policiaca. Madrid 2022. 319 págs.
Datos del autor
ALEXIS RAVELO (Las Palmas de Gran Canaria, 1971) cursó estudios de Filosofía Pura y asistió a talleres creativos impartidos por Mario Merlino, Augusto Monterroso y Alfredo Bryce Echenique. Dramaturgo, autor de tres libros de relatos y de varios libros infantiles y juveniles, ha logrado hacerse un hueco en el panorama narrativo actual con sus novelas negras, que han merecido diversos reconocimientos, entre ellos el prestigioso Premio Hammett a la mejor novela negra por La estrategia del pequinés. Es también autor de La ceguera del cangrejo y de Un tío con una bolsa en la cabeza.
Sinopsis de la obra
Tomás Laguna podría perfectamente ser un corredor de seguros jubilado que ha llegado a Nidocuervo para disfrutar con tranquilidad de su retiro en compañía de su perro Roco. Y Marta Ferrer podría pasar por una traductora que ha encontrado en el pueblo el sitio ideal para vivir en paz con su hijo Abel. Pero lo cierto es que ambos son verdugos insomnes llegados a ese rincón del mundo con nombres prestados, fingiendo que no son quienes hasta hace poco han sido. Sin embargo, el equilibrio entre la realidad y la ficción que cada uno ha elegido para sí es tan frágil que sucesos tan fortuitos como una tormenta o la elección de una foto para la portada de un periódico resucitarán los fantasmas del pasado, devolviendo a sus vidas una violencia que esperaban haber dejado atrás para siempre.
Reseña
Nuevas tierras
Engañar al destino, conseguir una segunda, o a veces una tercera oportunidad, labrarse una vida nueva donde alcanzar algo parecido a la tranquilidad. Estas serían las principales motivaciones de los protagonistas de la nueva novela de Alexis Ravelo, una trama que él mismo consideraría más cercana al western que a la novela negra, pero que cautiva ya tras las primeras páginas, como a buen seguro lo hizo con los miembros del jurado del Premio Café Gijón.
Un territorio agreste, pequeño y alejado de la civilización al uso es el marco geográfico elegido por Ravelo para insertar a tres personas, cuatro si contamos a Roco, que con frecuencia se vuelve un elemento vertebrador de la vida de los otros tres. Tomás y Marta se mueven entre lo enigmático y lo precavido, y es que ninguno es quien dice ser, algo que el autor canario comparte con el lector bien pronto. Abel, en cambio, no tiene dobleces, y como tal disfruta de la vida, la escuela o la naturaleza junto a Marta, su madre.
Aparentemente, el universo es atractivo, respetuoso, pero también está lleno de silencios, de miradas, de sobrentendidos tras los que nadie quiere desvelar realmente qué motivos les han llevado a abandonar su vida anterior y recalar allí, en Nidocuervo, a pocos kilómetros de San Expósito.
Son seres construidos con sumo cuidado por su autor, que los alumbra con secretos, con intensas existencias pasadas, con miedos, con prevenciones, y pronto averiguamos también que con cuentas por saldar. Son personas complejas, que viven y sufren, y cuya capacidad de disfrutar, al menos la de Tomás y Marta, parece haber caducado ha hace algún tiempo.
De esa manera, y con la técnica narrativa de los capítulos o secuencias breves, Alexis Ravelo les irá sacando de encima la pátina de recuerdos con la que viven, la misma que salta por los aires cuando una foto tras una tempestad rompe esos nuevos edificios que ellos se han construido.
A partir de ahí, el ambiente se espesa, las amenazas se van acercando y la novela se ennegrece, en esos años ochenta que su autor ha elegido para una trama en la que sobrarían hasta las investigaciones, porque lo que prima es el destino que cada uno va a tener que afrontar. Tomás y Marta no son tan diferentes entre sí, incluso cuando sus secretos quedan desvelados, y quizá sea porque tienen cerca a Abel y a Roco, que son quienes más ennoblecen esta magnífica historia.
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