El autoconsumo de energía eléctrica se acerca. El Gobierno prevé aprobar antes de final de año la normativa que abre la puerta a la autogeneración de electricidad en los domicilios.
Por los despachos de la Comisión Europea transita la norma legislativa que abre la puerta al autoconsumo de energía eléctrica en España. Bruselas analiza la viabilidad del real decreto sobre producción de energía eléctrica en régimen especial que el Gobierno prevé aprobar antes de final de año.
De obtener luz verde, el usuario se convertirá a largo plazo en sujeto activo de la electricidad que consume, un vuelco sustancial en los hábitos actuales. Hoy, el sistema prevé que los hogares que disponen de paneles solares o pequeños aerogeneradores eólicos vendan la electricidad a la red, pero no pueden emplearla para consumo propio.
La nueva norma da un paso más, cerrando el ciclo para el autoconsumo de la electricidad que se genera en la vivienda. Una pequeña revolución que las asociaciones de energía solar esperan con impaciencia, ya que “será clave para el futuro de la fotovoltaica en los próximos años“, explican desde la Asociación de la Industria Fotovoltaica (Asif). “Estamos hablando de la democratización del consumo de energía“.
Por el momento, del contador de electricidad hacia fuera de la vivienda, la infraestructura pertenece a la compañía eléctrica. La normativa permitirá crear una red de autoabastecimiento eléctrico en el edificio, el primer paso para alcanzar la autonomía energética, “pero hasta que no se regule la vertiente económica, no podremos hablar de autoconsumo“, explican desde Asif.
En este sentido, muchos interrogantes se abrirán a partir del primer semestre de 2011, cuando está prevista la entrada en vigor de la nueva ley. En primer lugar, ¿se podrá obviar a la compañía eléctrica? Hasta ahora, la contratación se realiza por potencia y por consumo, en el que está incluido el alquiler del contador.
Además, deberá aclararse si se aplica una tarifa especial a la energía eléctrica autoproducida, a quién corresponde el pago del IVA o qué sucede cuando la vivienda sigue produciendo en periodos de vacaciones, ya que se abre la posibilidad de verter la energía sobrante a la red.
Por el momento, el sistema que se baraja para resolver el intercambio entre la vivienda y el sistema eléctrico es el net metering, en la jerga del sector, es decir, por cada kilovatio que la vivienda inyecta en la red, se ahorra un kilovatio procedente de la compañía eléctrica.
Dado que una vivienda unifamiliar puede generar hasta el 80% de la electricidad que consume desde las placas solares de su tejado, el ahorro para el consumidor está asegurado. El mayor ratio de ahorro será durante el día, cuando el sol calienta y los paneles generan mayor energía eléctrica.
Este sistema de créditos eléctricos estaría exento del pago de una prima o de cualquier retribución, es decir, se realizaría al margen del mercado, una línea de trabajo que al sector le parece adecuada porque fija la competitividad de la solar fotovoltaica en el punto de consumo, y ya no en el pool energético.
Se trata, en definitiva, de seguir la estela de los mejores alumnos en la materia, como es el caso de Estados Unidos, Alemania y Japón, donde el autoconsumo de energía eléctrica es una realidad desde hace años. “El mercado energético en Japón se apoya en la energía nuclear, muy cara, así que el Gobierno promueve la autogeneración de electricidad“, explican desde Asif. En 2009, este país registró una potencia de 500 MW de solar fotovoltaica.
Alemania, líder histórico en la industria solar, sí concede primas por cada kWh de consumo propio para privilegiar esta vía a la venta de energía. La medida se aplica a aquellos generadores de electricidad con fuentes renovables de menos de 30 kW. En este modelo, el productor recibe una subvención de 25 céntimos de euro por cada kWh de electricidad fotovoltaica autoconsumida. Así, los ingresos por consumo superan aquellos por la venta de energía eléctrica.
En la configuración del futuro modelo energético popular se quieren evitar casos como el de Italia, que retribuye el autoconsumo en base a la producción y no a la energía excedentaria, de forma que “se retribuye dos veces“, según un estudio que ha realizado la consultora KPMG para la Asociación de la Industria Fotovoltaica.
La Fundación Tierra, con sede en Barcelona y promotora de la ola solar, una iniciativa que promueve la propiedad compartida de huertas solares, pide un precio regulado para la energía eléctrica generada en los hogares, de modo que se aliente al consumidor a invertir. “La prima es un incentivo de carácter arbitrario e incierto que, en caso de desaparecer, anula las herramientas disponibles para justificar la autoproducción, y entonces se volverá al sistema inicial“, según explicó en un número anterior de este suplemento el presidente de esta asociación, Jordi Miralles.
El sector es consciente de que para promover el autoconsumo, en una primera etapa se elevará al consumidor a empresario de su propia red energética. Para limar las dificultades técnicas y administrativas que ello implica, se apoya la creación de la figura del saldador, una especie de agente externo que realice el cómputo entre los intercambios de electricidad del hogar hacia la red y hacia las compañías eléctricas.
El nuevo horizonte energético que se perfila augura no solo una nueva relación entre el consumidor y las eléctricas, sino la revisión de su modelo de negocio. Una posible ventana de oportunidad es la gestión de electricidad de corta distancia.
Fuente: CincoDías
Es una excelente noticia que esto siga adelante. Ya lo anticipábamos en Industria convoca a ASIF para hablar de autoconsumo fotovoltaico y en Una hucha en el tejado.
La regulación del autoconsumo fotovoltaico es una necesidad imperiosa no sólo para aflojar el yugo con el que nos atenazan las todopoderosas Compañías Eléctricas, sino también, tal y como veíamos en Un futuro del color del Petróleo, para prevenir futuros riesgos de desabastecimiento energético.