Los nuevos mutantes, Mutaciones tardías

Por Nacho Cañas.

Cinco jóvenes mutantes con oscuros secretos son encerrados en unas instalaciones un tanto misteriosas. Poco a poco se acabarán conociendo y, gracias a ello, juntos pelearán por escapar de su pasado y resolver todos los enigmas que les perturban. Así arranca el tan esperado reboot de X-men, "Los nuevos mutantes".

Josh Boone, director de la adolescente película “Bajo la misma estrella”, comenzó a rodar esta película entre el 10 de julio y el 16 de septiembre de 2017. Ya por aquel entonces, la producción trajo quebraderos de cabeza para Boone, que mostró su descontento ya que su idea inicial de que el terror dominara la cinta estaba siendo apagada por diferencias creativas.

Desde entonces, el éxito de películas adultas como Deadpool o Logan, una renovación del taquillazo del terror como IT, el fracaso de 'X-Men: Fénix Oscura', la compra de FOX por Disney y una pandemia mundial han acabado con este estreno tres años más tarde. Finalmente se respetó el ambiente terrorífico que Josh quería rodar, pero sin contenido explícitamente adulto. Todas esas cosas se acaban inevitablemente notando en el metraje final, un metraje extrañamente corto con lo que se estila en estos tiempos.

Esta película “maldita” incluso se había pensado como un nuevo inicio para una trilogía protagonizada por estos mutantes, aunque ese deseo se quedó en entredicho tras las dudas sobre el futuro de los héroes, ahora propiedad de Marvel y su inclusión en el universo del resto de superhéroes.

Anya Taylor-Joy, Maisie Williams, Charlie Heaton y Henry Zaga reciben a Blu Hunt en un hospital un tanto peculiar tras un incidente. Esta es la premisa que nos presenta la película y que, a pesar de ser interesante, se queda un poco escasa. En 94 minutos tienen que presentar a los cinco personajes, sus orígenes, sus motivaciones, varios escarceos amorosos y culminarlo con una pelea de media hora. Al final uno tiene la sensación de que quien mucho abarca poco aprieta, de que todo pasa de una manera un tanto atropellada.

Por lo citado anteriormente, la coherencia de los personajes queda en entredicho, ya que el amor surge espontáneamente o la valentía de algunos personajes, otrora timoratos, se genera de una motivación inexistente.

En lo técnico, esta producción destaca como las de todos sus compañeros mutantes: fuegos, rayos y demás atrezzos virtuales son de una calidad pareja a la de cualquier blockbuster de su actual dueña, Disney, no desentonando en ese aspecto.

Mark Snow acompaña con su música un argumento que tiene tramas de terror salpicadas por acción y amor adolescente, quedando un tanto raro tanto argumental como musicalmente, debido a la mezcla constante de géneros.

En definitiva, este estreno, un tanto caótico debido a todos los problemas que ha tenido, quizás al final ha sido afortunado. Una película que hará las delicias de los espectadores más parejos a la edad de los protagonistas que a un fan más adulto y que, sin grandes rivales de género en pantalla, puede que haya salvado los muebles en el último minuto y tenga su cota de espectadores, con "Tenet" como único y principal competidor, un competidor con un "target" más adulto.