La plaza de Catalunya, el Parlament, el centro comercial las Arenas de la plaza de Espanya, la comisaría de los Mossos d'Esquadra en esa misma plaza de Espanya y el cuartel general de la policía de la Generalitat en Sabadell, el complejo policial Egara. Esta era la lista de objetivos para atentar con la que estaban trabajando los 11 presuntos miembros de la célula yihadista desarticulada en la madrugada de ayer por los Mossos d'Esquadra.Estaría bien que considerasen, desde luego, la influencia que el nacionalismo catalán (tó er mundo é güeno siempre que no sea castellanohablante) ha tenido en el jihadismo. No vale con llorar y hacerse las víctimas, llevando la contraria al ministro Fernández Díaz (que no es santo de mi devoción, me parece más inteligente una ameba, pero en esto está acertado): o cogen el toro por los cuernos o cada vez a ir a peor. Como señala el blog Dolça Catalunya en el post enlazado:
el nacionalismo en el poder ha fomentado indiscriminadamente la inmigración musulmana y despreciado la hispánica: los hispanoamericanos hablan “espanyol”. Los partidos nacionalistas crearon la Fundació Nous Catalans, y se la dieron al ultra Àngel Colom para que promoviera la inmigración islámica sin distingos. Se trataba de “nacionalitzar” Cataluña, convirtiendo a los musulmanes en catalanoparlantes y nacionalistas. Para ello el nacionalismo ignoró el problema civilizatorio y convivencial que ya aflora en toda Europa: lo único importante era que los nouscatalans estuvieran lo más alejados posible de la cultura hispánica y dispuestos a abrazar el nacionalismo. ¿Se puede ser más irresponsable?
Más en relación con lo anterior:
El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, dijo en Catalunya Ràdio ayer por la mañana que la fundación de Convergència "Nous Catalans" tenía vínculos con el islamismo radical. Enorme carajera, grandes aspavientos, golpes de pecho y ataques súbitos de victimismo soberanista. La citada fundación está al cargo de Àngel Colom y es un coladero de paisas con turbante, según expone más ponderada y analíticamente Toni Bolaño en La Razón, que titula en portada: "Nous Catalans da cobijo al islamismo radical". Y Bolaño suscribe: "Un informe policial conocido en septiembre de 2014 decía que los líderes salafistas aceptarían 'una Cataluña integradora y multicultural con el catalán como lengua, siempre y cuando se respete plenamente la religión musulmana'. De hecho, líderes musulmanes manifestaron que en los días previos al 9 de noviembre dirigentes de CiU les solicitaron su apoyo. 'Si nos apoyáis en la consulta, habrá mezquita', afirman que les dijeron".
Y aquí es donde entran los nombres. Nourredine Ziane, directivo de Nous Catalans, expulsado de España por difusión del salafismo y colaboración con servicios secretos extranjeros. O el de Jalid Sabaz, militante de CDC y creador de la Federación Catalana de Entidades Paquistaníes, así como miembro de Nous Catalans, considerado por las Fuerzas de Seguridad como un "islamista de ideología extrema", según reveló una información de El Mundo en abril del pasado año. En La Razón, A. Rojo y J. Planes aportan ahora el nombre de Younes El Harrak, mano derecha del expulsado Ziane e imán en Mataró, como nuevo hombre fuerte de los catalanes de Colom.
Claro, que estos independentistas catalanes deben tener el dudoso orgullo de ser incluso más tontos que el ministro. Las amebas podrían perfectamente sustituirles y el proceso nacionalista incluso acabaría mejor.
Pues nada, visca el Barça y visca Catalunya lliure. Por cierto, ¿cómo se dice en árabe? ¿Y para cuándo viajes como los del Imserso (catalán por supuesto) para jihadistas, que digan que son fans de Más?