Abrimos el mes de octubre con la reseña de este libro (prestado de mi madre, por cierto, como el anterior) que también me ha gustado, a pesar de algunos detalles que no me han convencido del todo. La crítica negativa que le hago es que el estilo es demasiado femenino como para encandilar al público más amplio, y algunos de los giros de la historia, así como su final, son un tanto previsibles. Pero aún así, es un libro de lectura amena, rápida, con una protagonista con la que te sientes identificada rápidamente, y personajes que se van haciendo querer, y que sin duda, evolucionan a lo largo de la historia. Me ha gustado leerlo, y es bastante posible que, sin prisas, intente conseguir de alguna manera las otras dos partes que conforman la hasta ahora trilogía de esta autora. Creo que la mejor baza de este libro es sin duda, su protagonista, una mujer inteligente, un tanto insegura, de apariencia frágil pero con mucha fuerza en realidad. Me apetece saber que más sorpresas pueden pasarle, después del vuelvo que ha dado su vida ya en esta primera parte. Y es que nada en la vida parecía que le sonriera a Josephine: recién abandona por su marido, sola con dos hijas (la mayor una adolescente en ese momento totalmente imposible de controlar) y eternamente a la sombra de su guapa y carismática hermana mayor, Iris, que además esta casada con un hombre rico. Josephine siente que ha fracasado en todo en la vida, nadie ha tenido nunca en cuenta su trabajo como experta en el Siglo XII, su matrimonio se ha ido por la borda porque su marido ha decidido criar cocodrilos en Africa con su amante, una manicurista, su hija mayor la trata como a una pededoera, y tampoco es que tenga el apoyo de su madre en estos momentos, pues ella siempre prefirió a Iris. Así que la pobre Josephine tiende a ignorar todas las cualidades que tiene, ignora que es luchadora, trabajadora, inteligente, buena madre, que tiene talento y es una mujer buena y dulce, junto a la que muchos hombres se sentirían encantados. Todo cambia para ella cuando decide aceptar un proyecto, escribir un libro, cosa que marcará su vida para siempre.
Los cambios se empiezan a hacer notar en Josephine cuando esta recupera la autoestima. Y muy curiosamente, mientras ella va hacía arriba, otros como su marido o su hermana, que siempre la han subestimado, van para abajo. Justicia poética, karma, o cree en ti misma, la cosa tiene muchas lecturas. El caso es que agrada ver como esta buena mujer recupera las riendas de su vida, vence sus miedos y descubre su talento, y sinceramente, sin revelar mucho más de lo que pasa, creo que Iris tiene su merecido por aprovecharse del talento de su hermana y de su inteligencia, cosas de las que ella carece, pues lo único que hizo en la vida fue pescar un marido rico, y hasta él se da cuenta de lo que pasa (aunque admito que no he logrado entender muy bien al personaje de Philippe y sus motivaciones) En cuanto a Antoine, el marido de Josephine... bueno, no voy a revelar su final, que me apenó, pero si diré que era lo que me esperaba que sucediese (de ahí que me haya resultado un tanto previsible) Ha habido dos personajes que, a la larga, me han resultado muy divertidos de leer, y que me hacían querer a toda consta que la cosa acabara bien para ellos: Marcel, el marido de la madre de Josephine e Iris, siempre dominado por la severa y rica anciana; y su secretaria y amante, Josiane, a la que al principio no entendí y hasta me desagradó, pero luego llegué a comprenderla y hasta a quererla. He simpatizado bastante con esta pareja, que al principio me parecía unida solo por dinero y negocios, pero al final, ha resultado que se amaban de verdad.También me ha gustado bastante el personaje de Shirley, la mejor amiga de Josephine y su apoyo constante, pero he detestado a Hortense, su remilgada hija mayor,que me parecía una niñata insufrible hasta su acto final, del que no os cuento nada para que lo leaís. Así pues, una historia moderna, muy femenina (un poquito demasiado "de chicas"; pero agrada de vez en cuando) con personajes con los que empatizas fácilmente, finales felices en su mayoría, y de lectura muy sencilla y amena. Os lo recomiendo. Como ya he dicho, tiene dos partes más, con títulos muy originales, veréis en la imagen:
El vals lento de las tortugas y las ardillas de Central Park están tristes los Lunes completan la trilogía y nos hablaran de la nueva vida de Josephine. Es muy probable que, en algún hueco, me anime a conseguirlos ya sea en papel o en pdf descargado y los lea, y os cuente qué me han parecido. De momento, os recomiendo este primer libro, que esta bastante bien y creo que a muchos os gustará. ¡¡Nos vemos pronto, gente!! ¡¡Besitosss!!