Los ojos de julia

La película de Guillem Morales arranca de forma magistral. Impecable. Preguntas que se agolpan minutos después de dicho arranque cuando conocemos a Julia(Belén Rueda).
Julia quiere saber todo lo posible sobre su hermana fallecida. Tras meses sin hablarse ambas, las preguntas enturbian el entorno donde Isaac(Lluis Homar) y la propia Julia pretenden olvidar lo sucedido y a la vez ingresar a Julia para operarse de una enfermedad degenarativa de la visión que también tuvo que soportar su propia hermana.
Pasillos, presencias en el cementerio, las flores que deposita un vecino en la tumba y la desaparición del marido de Julia conforman el puzzle.
Con una valentía digna de una auténtica heroína Julia se enfrenta a la ceguera puntual, mientras pasen los días que pueda quitarse las vendas de los ojos y recuperar la visión.
Sin su marido y con la ayuda de los sanitarios Julia se enfrenta a la oscuridad, pero a una oscuridad repleta de terror. Insisto en la gran capacidad de Belén Rueda para hacerse con el personaje y transmitir el mayor de los desasosiegos así como unas ansias tremendas de no rendirse jamás, porque aunque me fastidia como espectadora decir esto, el director coloca muchas pistas en pequeños planos de detalle con la finalidad clara de transmitir todas las claves de la historia al espectador. Y este hecho, estas pistas deslucen el resultado global de la película. Convergen en el final todos los elementos que dan sentido a la película, atropelladamente para que sean los ojos de Julia los que comprendan y den sentido a una frase pronunciada en el inicio por su marido.
Estamos ante una película de pocos actores. Es una película de estudio, donde apenas se han rodado planos en exteriores. De guión irregular a veces, que se pierde en los diálogos, y donde prima la imagen sobre todo.
"Los ojos de Julia" es una película que recuerda a tantas otras de su género, donde Belén Rueda asume su estatus de reina de las películas de terror españolas, aunque en ocasiones me ha parecido estar ante una peli policiaca. Un thriller como tantos otros donde siempre hay un personaje que da lástima.
Quizás esperaba más.Puede ser.
Las expectativas estaban altas antes de ver la pelicula de Guillem Morales, y eso es lo peor que le puede pasar a los que cada viernes poblamos las butacas de las salas de cine.