"Los ojos de la guerra", un documental detrás del objetivo

“Los ojos de la guerra” es un libro, pero también el último documental realizado por el vallisoletano Roberto Lozano, en el que se habla de los reporteros de guerra y el trabajo que realizan, el cual se ha presentado dentro de la 56ª Seminci en Tiempo de Historia.
Los cines Roxy, sede central de las proyecciones del festival, son los que acogieron la primera proyección del ya citado trabajo del periodista vallisoletano, “aunque ahora no ejerzo de ello” como nos aclaró en la entrevista que tuvimos con él posteriormente. Un repaso por ese mundo que a veces parece tan lejano a nosotros pero que no está a más que unas pocas horas de avión, ese mismo que tantas veces vemos por la televisión y muchas veces cambiamos de canal. Ese es el universo por el que se mueven los enviados especiales y los periodistas especializados en conflictos bélicos, una figura que nunca desaparecerá en opinión del realizador.
A lo largo de los 90 minutos, aproximados que dura el metraje veremos pasar a varios de los nombres más conocidos de este género. Ellos nos hablarán de su forma de verlo, de entenderlo y nos explicarán el porqué hacen lo que hacen. No falta nadie, desde Gervasio Sánchez a Pérez Reverte pasando por Rosa María Calaf quienes no precisan presentación alguna y por eso mismo solamente veremos su nombre acompañando a sus declaraciones, en ningún momento lo que han hecho o el grupo en el que trabajan, y es que quizá eso sea lo menos importante de todo.
Existen un gran número de documentales, reportajes y películas sobre zonas en conflictos armados, con una situación social insostenible y atrocidades a la orden del día. Todos estamos al tanto de ello y hemos llegado a un punto que, citando el trabajo que presentó Lozano, lo vemos “como otra historia de negros” que pensamos que no tiene que ver nada con nosotros. En ocasiones olvidándonos que la única diferencia es geográfica y haber tenido unos más suerte que otros (por decirlo así, todos sabemos que la riqueza que tenemos viene del sitio que viene).
Lo que aquí se retrata no es eso, no es un comentario sobre la guerra y sus consecuencias (que también, pero no de manera principal). Esto es un homenaje a todos aquellos hombres y mujeres que día tras día van hasta allí (a esas ciudades que tan lejanas nos parecen), para contarnos todo eso que no queremos saber y otras tantas cosas que desde los gobiernos no quieren que estemos al tanto.
Un trabajo que, de nuevo referenciando al propio documental, tiene mucho de mitificación y es que “nadie lo hace por intentar cambiar el mundo. Excepto Gervasio, por eso le llamamos San Gervasio” en palabras de Arturo Pérez Reverte, pero que también es totalmente vocacional en las declaraciones que nos brindó Roberto Lozano en la entrevista.