Revista Salud y Bienestar

Los ojos de la medusa

Por Beatrizmayoral
Los ojos de la medusa

Las medusas pueden parecer simples machas, pero algunas son sorprendenemente sofisticadas. La medusa cubo (Tripedelia cystophora) por ejemplo, es una cazadora rápida y acecha a su presa con la ayuda de sus 24 ojos funcionando. Estos están agrupados en cuatro arreglos llamados ropalia, que se encuentran en cada lado de su cuerpo con forma de cubo. Juntos, le dan a la medusa un campo de visión completo de 360 grados y hacen su entorno muy manejable.

En cada arreglo ocular, cuatro ojos no son más que fosas que contienen pigmentos sensibles a la luz, pero los otros dos son muy avanzadas y tienen cristalino, retina y córnea. Los cristalinos son suficientemente buenos para producir imágenes libres de distorsión, y aunque ven más borroso que nosotros, estos ojos del tipo “cámara” son muy similares a los de los animales avanzados como nosotros y algunos otros vertebrados.

Aunque las medusas pertenecen al grupo más antiguo de animales que tienen un sistema visual bien desarrollado, resulta que sus ojos están formados con muchos de los mismos bloques genéticos que los nuestros.

Todos los ojos de los animales, desde la familiar versión humana hasta los ojos compuestos de los insectos, contienen dos componentes básicos. Tienen fotorreceptores, que son células que convierten los rayos de luz en señales eléctricas, y un pigmento oscuro que enfoca esos rayos.

Los fotorreceptores siempre trabajan a través de la asociación entre una proteína llamada opsina y un químico llamado retinal. Cuando la luz llega al retinal, la forma de la molécula cambia y se separa de la opsina. Esto dispara una señal química que termina en un impulso eléctrico viajando hasta el cerebro.

A pesar de la brecha evolutiva que separa a las medusas de los vertebrados, ambos grupos construyen sus ojos usando similares componentes genéticos. Es probable que la medusa y los vertebrados desarrollaran sus ojos de manera independiente usando los mismos bloques genéticos en un caso de evolución paralela. Modelos computacionales han estimado que solo tomaría medio millón de generaciones obtener un sofisticado ojo con forma de cámara, a partir de un simple parche de células sensibles a la luz.

Es probable que el evolucionado ojo de la medusa se desarrollara a partir de la versión primitiva que se encuentra a su lado en la ropalia. Estos ojos tan simples como fosas contienen proteínas propias del cristalino de los ojos más avanzados.

Referencia

  • Discover Magazine
Foto de M.Angel Herrero

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