Los ojos de Sharon Tate

Desgraciadamente siempre que escuchamos o leemos el nombre de Sharon Tate nos viene a la cabeza unao de los sucesos más brutales y grotescos de la historia de Hollywood y California en general, unos asesinatos que fueron como una patada que cerró de golpe y con una carcajada maquiavélica la década de la paz y del amor, la década que supuestamente iba a cambiarlo todo para mejor y que iba a abrir todas las mentes. “Killed the 60’s” decía muy acertadamente una página hace unos años  de semejante sangría.

Sharon no escogió pasar a la historia como la actriz embarazada de 8 meses y medio a la que rebanaron a puñaladas, ni siquiera quería ser famosa por la ser la mujer de Polanski. Sharon Tate murió con 26 años pero durante los últimos 5  luchó por hacerse un hueco en el complicado mundo del cine de finales de los 60, cuando el sistema de estudios había muerto , cuando todo estaba cambiando. Sharon hizo un par de papeles más que decentes. Está fántastica en la peli que hizo con Dean Martin “The Wrecking Crew”, tenía una vena cómica bastante notable. Muchos dicen que si hubiese seguido por ahí podría haberse convertido en una actriz tipo Goldie Hawn. Su sueño era parecerse a Catherine Deneuve. Pero sobre todo, su única preocupación durante el último año de su vida era tener una familia y hacerlo bien.

Sharon también fue una de las actrices más naturalmente guapas de la época. Era tejana pero tenía una belleza californiana típica, era verla y recordar una melodía de las canciones de los Beach Boys. De hecho , su breve papel como “Malibú” en “No hagas olas”, con Tony Curtis y Claudia Cardinale, le vino como anillo al dedo. Por cierto, la Barbie Malibú está inspirada en ella y en su personaje en la peli.

A mi siempre me han fascinado sus ojos, unos ojos que no tenían nada que envidiar a los de la Loren o a los de Greta Garbo. Enormes, con unos párpardos perfectos, con unas pestañas largas… parecían dos almendras. Además, decían mucho de ella, eran alegres , profundos, tenía una mirada sincera. Quienes la conocieron decían que nadie tenía una mala palabra que decir de Sharon, una de las chicas más agradables y buenas del mundillo. También se comentaba que ninguna era tan hermosa sin maquillaje y que no había otra starlet que se diera menos importancia a si misma que ella.

Los ojos de Sharon en ningún momento te hacen recordar ese final tan triste y macabro que tuvo, por eso es lo que más me gusta de ella. Sus ojos.