Revista Opinión

Los "okupas" del estado español

Publicado el 06 abril 2012 por Franky
Los “okupas” del Estado español se resisten a desalojarlo.Los gobiernos del PSOE han dejado al Estado español como un edificio en ruinas en el que se han
instalado “okupas” de todo tipo, políticos de izquierdas, de derechas, empresarios sin escrúpulos, liberados sindicales y profesionales de la subvención, cuyas filosofías es vivir a costa de los demás sin dar golpe. España precisa de una urgente rehabilitación. Pero antes de acometer las obras necesarias hay que desalojar a esos “okupas” que han hecho apropiación indebida de los fondos del Estado, y a esa labor, el nuevo gobierno del PP parece no estar dispuesto porque entre los “okupas” hay muchos de su partido.

El deterioro no es solamente el cristal roto de una ventana. Tampoco se soluciona con un arreglo superficial. No. La reparación debe ser en profundidad. Hasta los cimientos deben ser reforzados o España se derrumba.Rajoy, se empeña en decirnos que con reactivar la economía y disminuir el paro todo se habrá solucionado. Y no es así. La situación de empobrecimiento galopante, desidia, corrupción, y resquebrajamiento del Estado a la que nos han arrastrado unos gobernantes sectarios, incompetentes y corruptos, no es virtual, es real. Además de la economía y el paro, son otras, tan graves o más, las causas de esta triste España que nos han dejado esos a los que, hipócritamente, se les llena la boca de bienestar social.

Rubalcaba quiere rematar la faena que Zapatero no pudo concluir al ser empitonado cuando entraba a matar por los votos del 20-N. Fiel a su forma de hacer política,
escondido en las sombras y ayudado por su socio ocasional, Cayo Lara, Rubalcaba, está movilizando o estimulando a todo grupo activista de estudiantes o
anti-sistema y a sus mercenarios sindicales, a manifestaciones callejeras y a una huelga general inoportuna e ilegal, por ser política, cuyo único fin es procurar que la España que Zapatero dejó gravemente herida de un “bajonazo” se derrumbe para poderle dar la puntilla.

España padece gangrena. Ha sido infectada por elementos patógenos. De no ser extirpados urgentemente todos los tejidos enfermos, vamos directamente, tras un terrible sufrimiento, hacia una muerte segura . Además de hundir la economía y llevar a la desesperación del paro a más de cinco millones de trabajadores, se ha
permitido que en Centros de Enseñanza Primaria, Institutos y Universidades de varias CCAA se inculque en niños y adolescentes el odio a España y a los españoles. Se ha tolerado que se prohiba la enseñanza a niños españoles en territorio español en el idioma oficial y en el de sus padres, violando uno de los más elementales derechos fundamentales de las personas. Se ha negociado con terroristas al tiempo que se nos mentían negándolo, y han permitiendo a sus franquicias participar en procesos democráticos, entrar en Instituciones del Estado, y hasta gobernar en alguna de ellas. Se ha pactado con separatistas, se ha propiciado y colaborado en la elaboración de Estatutos autonómicos que son la base para la independencia, en principio, de Cataluña y el País Vasco. Todo ello, permitido y auspiciado por los gobiernos de Zapatero-Rubalcaba, del PSOE e IU, y la connivencia tácita del PP, que, desde su actual Gobierno, ha podido tomar medidas al respecto y aún no lo ha hecho.

Cuando todos los países gobernados por personas medianamente inteligentes apostaban por un Sistema Educativo basado en lo que se ha venido en llamar “meritocracia”, por el que se estimula el trabajo, se valora y premia el esfuerzo, la capacidad y el respeto, la España democrática impuso algo parecido a un “multisistema” con diecisiete subsistemas esparcidos por el territorio español, basados en lo que podríamos llamar “gandulocracia”, da lo mismo esforzarse y trabajar que hacer el vago para “progresar adecuadamente”. Muchos españoles han sido educados desde la subvención para la holgazanería y la corrupción. Se
estimula la incompetencia y se castiga la capacidad y el esfuerzo...

La clase política ha transformado a la sociedad española en lo más parecido a lo que dice el tango, Cambalache: “Hoy resulta que es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio o chorro, generoso o estafador... ¡Todo es igual! ¡Nada es mejor! Lo mismo un burro que un gran profesor. No hay aplazaos ni escalafón, los ignorantes nos han igualao. Si uno vive en la impostura y otro roba en su ambición, da lo mismo que sea cura, colchonero, Rey de Bastos, caradura o polizón...”.

Virholmes

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