Hace años atrás aquellas personas que estaban en situación de vulneración, solo podían recurrir a sus familiares para que pudieran cuidar de ellos, hasta el punto, que algún miembro de la familia tenía que dejar de trabajar para poder atenderle.
De ahí que se aprobara la Ley 30/2006 , de 14 de diciembre de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia, conocida como Ley de Dependencia. Con el objetivo de ser un apoyo para las familias.
¿Quiénes son los Beneficiarios de esta Ley?
Las personas que se encuentran en situación de dependencia, son aquellas que por sí solas no pueden realizar las actividades básicas de la vida diaria (ABVD), y para conocer su grado de dependencia, desde los Servicios Sociales se evalúan las capacidades y las necesidades que tienen, especificando los cuidados que requieren.
Aunque dado el modo de baremar la dependencia, quedan fuera de la cobertura de la ley muchas de las personas con Enfermedad Mental.
¿Cómo afectó la crisis a la Ley de Dependencia?
Desde el año 2008 estamos sufriendo una crisis económica y se están viendo afectadas las subvenciones. No todas las personas que se encuentran en circunstancias de dependencia están percibiendo esta ayuda.
Según el Informe Estadístico realizado por el Imserso en 2014, había 737.120 personas beneficiarias de esta ley con prestaciones, 1.628.192 solicitudes registradas, y con derecho a prestación 923.258 personas.
Se contabilizan 213.000 ciudadanos que ya teniendo aprobada la solicitud, el Gobierno los tenía olvidados, ya que no estaban percibiendo ninguna prestación. Debido a este retraso miles de personas con derecho ya reconocido o personas que pudieran cumplir los requisitos y estén esperando aún una respuesta, mueran sin ser atendidas .
Además en 2013, el Estado redujo en un 15 % las prestaciones que iban dirigidas a los dependientes y sus cuidadores, a los cuales les eliminó la cotización en la Seguridad Social, teniendo que ser los propios cuidadores quienes deberían pagarla, cotizando para la jubilación, pero no para el derecho de prestación por desempleo. Se aplazó la entrada de nuevos dependientes hasta este año, 2015. Y se aplicó un copago a los servicios sociales destinados a personas con discapacidad y dependencia.
Como podemos comprobar, no solo las propias personas dependientes son olvidadas, esperando largos periodos para percibir la ayuda, tanto que quizás es demasiado tarde o incluso nunca llegan. También los cuidadores han visto como sus derechos han sido recortados cada vez un poco más.
Desde la Fundación de Alzheimer de España, se elaboró un informe en el que decía que el 30% de las personas que estuvieron a cargo por largas temporadas con el cuidado de otra persona, toman psicofármacos , y el 54% presentan estados de ansiedad, tristeza, desgana e incluso depresión.
Esto es debido a la dedicación a tiempo completo que tienen con la persona que está a su cuidado, teniendo que dar de lado su vida, trabajo, amistades,...y tienen dificultades para volver a incorporarse a la vida cotidiana que tenían antes.
Fuente:
Imserso
Fundación de Alzheimer de España