Esther y Ana con la jirafa al lado de un oso y un loro
La consulta se está convirtiendo en un lugar de experiencias médicas nuevas y lugar de peregrinación para los niños. En los últimos tiempos me he convertido, aparte de pediatra general, en consultor de casos complejos o enfermedades poco frecuentes de los que sólo conocía de los libros o de algún caso comentado del hospital. Mañana les hablaré de una de las que me han impresionado más.Digo que se ha convertido en un lugar de peregrinación para los pequeños –acompañando a la visita de un hermano- porque quieren ver al Dr. Santi, mejor dicho a mi sala de espera, a mis juguetes y a mis animales. Los pequeños disfrutan de los caballos (flying horses), cocinitas y juguetes. Desde hace años tengo en mi despacho un Tintín y un Milú de papel maché en un estratégico rincón que ha pasado desapercibido hasta la eclosión de la película de Steven Spielberg: Las aventuras de Tintín: El secreto del Unicornio. Ahora casi se ha convertido en la atracción principal. Y digo casi porque tengo unos animales enormes que encandilan a los pequeños. Miren a estas dos bellas hermanas que antes de irse a su país han querido tener un recuerdo de mi jirafa.