Investigadores argentinos comprobaron que los ordenadores apoyados sobre las piernas pueden afectar la fertilidad masculina, informa hoy la prensa de la provincia de Córdoba, en el centro del país.
Los expertos advirtieron que se producen daños en la movilidad y fragmentación del ADN de los espermatozoides si estas células tienen una cercanía con las “laptops”, destaca el diario La Voz del Interior.
La investigación, la primera en el mundo que se lleva a cabo sobre el tema, fue hecha por expertos del centro de medicina reproductiva Nascentis, de Córdoba, y será presentada en octubre durante el Congreso de la Sociedad Americana de Medicina Reproductiva (ASRM) a realizarse en Denver (Estados Unidos).
La dirección de la investigación estuvo a cargo de Conrado Avendaño, bioquímico especialista en andrología, acompañado por la experta en biología reproductiva Ariela Mata y el director médico del centro, César Sánchez Sarmiento, entre otros.
Para realizar el estudio, se evaluaron muestras de semen de donantes sanos sin antecedentes de enfermedades recientes.
Cada una de las muestras se dividió en dos fracciones que fueron colocadas en habitaciones separadas a una temperatura controlada: una de ellas fue incubada bajo una “laptop” conectada a Internet para replicar la situación que ocurre cuando las personas colocan el ordenador sobre sus piernas.
“Luego de cuatro horas de incubación de los espermatozoides bajo dos condiciones diferentes comprobamos que, en el grupo de expuestos a la ‘laptop’, un gran porcentaje de espermatozoides resultó afectado”, explicó Avendaño al matutino cordobés.
El investigador comentó que el trabajo demostró que la exposición de los espermatozoides a las radiaciones de estos aparatos no causaban su muerte, pero sí afectaban su movilidad.
“Éste es un dato preocupante si se tiene en cuenta que los espermatozoides que se mueven progresivamente son los que finalmente podrán llegar hasta el óvulo y fertilizarlo, para luego formar un embrión”, subrayó Sánchez Sarmiento.
Por último, en cuanto a la integridad del ADN espermático, se comprobó, a través de un estudio conocido como “Túnel”, que entre ambos grupos de espermatozoides había una diferencia considerable.
“En la fracción expuesta a radiaciones había un aumento significativo de espermatozoides con ADN fragmentado (roto)”, dijo Avendaño.
En ese sentido, su colega sostuvo que este dato es importante porque la medicina reproductiva ha comprobado que “una de las causas de alteraciones en la fertilización y en el desarrollo embrionario consiguiente es la rotura en las moléculas del ADN de los espermatozoides”.
Si bien coincidieron en que se deberá seguir investigando sobre el asunto, los expertos aconsejaron a los hombres evitar usar los ordenadores sobre las piernas, “sobre todo si están conectados con Wi-Fi”.