LOUISVILLE, Kentucky, EE.UU. (AP) – En Kentucky, los padres juntaron dinero para pagarle a un oficial armado para que comience a patrullar las escuelas. Un alcalde en las afueras de Cleveland, Ohio, está pidiendo un impuesto de seguridad para pagar a los guardias. Y una ciudad de Nueva Jersey comenzó a asignar policías fuera de servicio para vigilar todos sus edificios escolares.
En los temblores posteriores al tiroteo en Parkland, Florida, los nuevos esfuerzos para aumentar la seguridad escolar están volando rápidamente a medida que los distritos de los Estados Unidos responden a los temores, amenazas y rumores de violencia que parecen haberse multiplicado desde la última tragedia. .
Las escuelas estadounidenses han aumentado la inversión en seguridad durante años, y muchos distritos han ofrecido garantías sobre los procedimientos que ya están en marcha desde el tiroteo del 14 de febrero que dejó 17 muertos. Pero algunos padres dicen que simplemente no es suficiente.
En Monroe Township, Nueva Jersey, 400 personas se reunieron una reunión la semana pasada sobre la seguridad escolar, algunas sacudidas por rumores sobre una amenaza sin fundamento en línea. El sistema escolar ya cuenta con guardias desarmados, pero el alcalde y el jefe de la policía acordaron asignar inmediatamente oficiales de policía armados fuera de servicio para patrullar cada una de las ocho escuelas del pueblo. Se espera que le cueste $ 200,000 al pueblo durante los primeros dos meses.
“Tan maravilloso como es nuestro equipo de seguridad, desarmado, no vas a pelear con un rifle de asalto”, dijo la madre de Monroe, Chrissy Skurbe. “Si alguien quiere entrar con un arma, van a entrar. Necesitas a alguien para que pueda reaccionar”.
Funcionarios y padres también han presentado planes para introducir cámaras de seguridad, detectores de metales, cerraduras de puertas y otras defensas. El presidente Donald Trump ha respaldado el fortalecimiento de las escuelas, para convertirlas en objetivos menos atractivos, y en repetidas ocasiones sugirió armar a los maestros.
En Kentucky, muchos ya estaban nerviosos tras un tiroteo en enero que mató a dos estudiantes e hirió a otros 21 en Marshall County High School. Desde el tiroteo en Florida, los padres han liderado los esfuerzos de recaudación de fondos para aumentar la seguridad en las escuelas locales.
Hace una semana, un oficial de recursos armados se hizo cargo de un deber en un campus de 670 estudiantes en Barbourville, pagado por donaciones de los padres por lo menos durante el resto del año. El jefe de policía de Barbourville, Winston Tye, dijo que fueron dos padres quienes se acercaron a él con la idea y están trabajando para recaudar dinero para el próximo año.
“Dijeron que eso haría que sus hijos se sientan mejor, que todos los niños se sientan mejor y los hará sentir mejor”, dijo Tye.
Shane Romines, un padre de Kentucky con dos hijos de 6 años en el jardín de infantes, anunció dos días después del tiroteo en Parkland que su bufete de abogados donaría $ 25,000 a los detectores de metales en las escuelas del condado de Knox. Cuando se acercó a los funcionarios de la escuela, dijeron que también necesitaban fondos para reemplazar una beca para poder mantener a los oficiales de recursos escolares. El esfuerzo, que ha obtenido el apoyo de otros negocios y padres, hasta ahora ha recaudado más de $ 50,000.
En el condado de Laurel, Kentucky, donde las autoridades escolares decidieron no instalar detectores de metales, los padres y estudiantes realizaron un piquete en un edificio de la Junta de Educación la semana pasada con carteles que decían “Proteja a nuestros niños”.
Las legislaturas estatales están considerando nuevas medidas. El gobernador de Kentucky, Matt Bevin, dijo en una entrevista de radio el jueves que espera impulsar cambios en la ley estatal y se inclina por permitir más armas de fuego en las escuelas con un entrenamiento reforzado. El gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, firmó una orden ejecutiva el jueves para formar una comisión que analizará los diseños de las escuelas, las políticas de seguridad y la salud mental. Su informe inicial vence el 1 de julio.
La gama de productos disponibles para las escuelas incluye puertas y mochilas a prueba de balas e incluso bunkers decorados con cámaras y sistemas de filtración de aire. Los funcionarios escolares en Healdton, Oklahoma, en los últimos años han comprado nueve módulos que pueden convertir aulas en fortalezas capaces de resistir el fuego de los rifles de alta potencia.
“Estas son las cosas que tienes y espero que nunca tengas que usarlas”, dijo el superintendente Terry Shaw. “La sensación de seguridad es sin excepción”.
En todo el país, muchas de las propuestas de acción inmediata provienen de padres, funcionarios electos o policías, y no de líderes educativos, que han visto cómo los costos de seguridad ocupan una cantidad cada vez mayor de sus presupuestos. Con la mayoría de los distritos escolares limitados financieramente, los gastos de seguridad amenazan con quitarle dinero a los programas de instrucción, según Dan Domenech, director ejecutivo de la Asociación de Superintendentes Escolares.
También hay debate sobre la efectividad de las inversiones en hardware y personal de seguridad adicional.
En revisiones de tiroteos, dijo el experto en seguridad escolar Kenneth Trump, la búsqueda de fallas generalmente se centra en las acusaciones de fallas de personas y procedimientos, y no en hardware o productos. Si bien muchos han enfatizado el fortalecimiento de las escuelas, especialmente desde el tiroteo de 2012 en la Escuela Primaria Sandy Hook en Connecticut, él dijo que los distritos a menudo recibirían mejores servicios invirtiendo en estrategias de prevención y consejeros escolares.
“Lo que estoy escuchando hoy es que los padres, educadores y estudiantes quieren saber qué hacemos para mantener y garantizar la seguridad de nuestra escuela hoy y mañana”, dijo Trump, presidente de los Servicios Nacionales de Seguridad y Protección Escolar. “El mantra desde que Sandy Hook ha sido, ‘Haz algo, haz cualquier cosa, hazlo ahora'”.
Mientras que algunos han propuesto que los estados hagan más por la seguridad escolar, como el gobernador de la Florida ha hecho con un pedido de un oficial dentro de cada escuela, otros recurren a los contribuyentes locales.
El alcalde de Streetsboro, Ohio, Glenn Broska, dijo que apoyaría pedirle a los votantes que aprueben un “impuesto de seguridad” para generar $ 500,000 o más para financiar a dos guardias de seguridad armados en cada una de las cuatro escuelas de su ciudad. La propuesta recibió cierto apoyo, mientras que otros padres cuestionaron si los beneficios superarían los riesgos, como la descarga accidental de un arma de fuego.
“Todos están preocupados por nuestros hijos, y todos queremos la mejor solución. Y estoy absolutamente decidido a actuar rápidamente si podemos encontrar una solución que funcione”, dijo la madre de Streetsboro, Bethany Kulka. “Pero mi preocupación es que también debemos analizar los riesgos potenciales de estas soluciones”.
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Los escritores de Associated Press Kantele Franko en Columbus, Ohio, y Mike Balsamo en Los Angeles contribuyeron a este informe. Melia informó desde Hartford, Connecticut.
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