


Entre otros aviones, hay cientos de bombarderos nucleares B-52 que EEUU desmanteló tras un acuerdo (llamado START -Strategic ffArms Reduction Treaty-) con la extinta Unión Soviética. Fueron cortados en pedazos con una grúa-guillotina gigante (sus restos se pueden ver en la vista satélite abajo a la derecha), y expuestos de esa manera, durante al menos 90 días, para que los satélites espías rusos pudieran observar que EEUU cumplía su parte del trato
