El sector harinero y panadero de las islas pide que se mantengan las ayudas del Régimen Especial de Abastecimiento (REA) y que se incremente el Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías en Canarias (AIEM) para la entrada de productos de la península.
Los empresarios del sector han expuesto sus peticiones para salir de la crisis al presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, en un encuentro celebrado hoy en las instalaciones del Grupo Haricana tras la clausura del primer curso de formación de Panadería y Pastelería en el que han participado 18 desempleados.
En el encuentro, los empresarios canarios han solicitado el mantenimiento de la ayuda del REA, que sitúa la tonelada de trigo en 72 euros; el incremento del AIEM para los productos de pan, pastelería y bollería del 5 a 25 por ciento, y para la entrada de trigo del 5 al 15 por ciento.
Asimismo, han pedido una línea de ayuda para inversión en modernización de las panaderías y pastelerías para hacer frente a las importaciones actuales, así como la puesta en marcha de programas específicos de formación.
Las reivindicaciones se recogen en un informe que advierte sobre la situación que atraviesa el sector de la panadería y bollería, considerado uno de los peores hasta ahora.
En opinión de Rivero, las peticiones de los empresarios son “razonables” por lo que se analizarán en el proceso actual de negociación con el Gobierno central y Bruselas.
“Todo lo que signifique las figuras derivadas de nuestro REF hay que renovarlas en 2013, pero el periodo de negociación es ahora con el Gobierno de España”, ha indicado.
El presidente canario considera que debe apoyarse a un sector que apuesta por los trabajadores y diversifica la economía, así como la innovación de sus empresas para mejorar la competitividad.
“Si no protegemos nuestro tejido empresarial nos va a arrasar el que viene de fuera”, ha dicho Rivero.
Por su parte, el presidente de la Asociación Provincial de Pequeños y Medianos Empresarios industriales y Comercializadores de Pan de Las Palmas (Apimepan), José Antonio Gil, ha subrayado la necesidad de protección del mercado interior con ayudas especiales.
“Canarias no tiene materia prima”, recordó, y “nos afecta todo lo relacionado con los derivados de harina”.
La panaderías y pastelerías de las islas generan unos 4.000 puestos de trabajo directos distribuidos en unas 400 industrias, de las que 100 están localizadas en Gran Canaria.
Fuente: ABC
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