Ayer fue fiesta en Madrid . Después de la siesta del niño nos acercamos al Retiro para que mi hijo viera los patos. Con los patos se lo paso pipa, iba como un loco dando la vuelta al lago del Palacio de cristal y llamando a los patos. La gente se lo quedaba mirando sonriendo y le decían cosas porque esta mal que yo lo diga pero estaba graciosísimo. Al final jugó y corrió tanto que por la noche cayó en la cama rendido.
Ya que estábamos allí nos acercamos a la Feria del libro. Había mucha gente pero no demasiada a pesar de ser fiesta. Me imagino que tendrá que ver que bastantes personas han hecho puente y han salido de Madrid. Al final me quede con las ganas de comprar algún libro al niño porque a la feria llegamos casi cuando iban a cerrar. Así que visto que no es una locura ir allí con el niño seguramente nos acerquemos un día de la semana que viene, a poder ser entre semana que seguro que hay menos gente.