Por Clark Judge
Los Patriots van a llegar al Super Bowl LII y, me rindo, seguro así era como lo tenían planeado.
Sin enfrentar a Baltimore… o a Kansas City… o a Pittsburgh. Su escalón será Jacksonville, en lo que parece un camino a modo para el equipo de Bill Belichick.
Yo sé que los Jaguars son la única defensiva en estar en el top 3 en las mejores categorías como puntos permitidos (número 2), yardas totales (número 2) y entregas de balón generadas (también son la 2). También sé que impusieron un récord de franquicia con siete TD defensivos en la Temporada y lograron uno más esta semana contra Pittsburgh… y no me importa.
Van a tener que ir a New England donde Tom Brady tiene un récord de 18-3 en postemporada, en un lugar donde nunca ha perdido contra los Jaguars, rival con el que tiene 14 pases de TD y cero intercepciones en cinco juegos, incluyendo dos de postemporada. Además nunca ha perdido contra Jacksonville en su carrera.
Pero aún hay más: desde el 2001, o bueno, desde que llegó Tom Brady, los Patriots han jugado cinco finales de Conferencia en el Gillette Stadium como el equipo 1 de la AFC y nunca han perdido. Su única derrota como el mejor equipo en la Conferencia Americana fue en el 2010 contra los Jets en la Ronda Divisional. Desde el 2001 tienen una ventaja de 106-2 en partidos en los que van ganando al medio tiempo.
Otro dato alarmante: dos veces en las últimas dos semanas la defensiva de los Jaguars ha permitido 42 puntos o más. El domingo contra los Steelers y la derrota 44-33 en contra del ex QB suplente de Tom Brady: Jimmy Garroppolo.
Pero al final puede ser algo aún más simple que eso: los quarterbacks que estarán jugando ese partido serán Blake Bortles vs Tom Brady… creo que no hay más que decir.
Este es un extracto de la columna de análisis semanal de Clark Judge en Talk of Fame Network. Aquí puedes leer el post completo en inglés.