“El más importante de los primeros industriales del algodón fue sir Robert Peel (1750-1830), que cuando murió dejó una fortuna de casi un millón y medio de libras –cantidad de dinero muy elevada para aquellos tiempos- y un hijo a punto de ser nombrado ministro… El padre de sir Robert (1723-1795) aún vivía de los productos del campo, y no fue a vivir a la ciudad de Blackburn hasta el año 1750… Tenía algunos conocimientos no técnicos y un cierto ingenio para los proyectos sencillos y para la invención… Además, también tenía tierras por un valor aproximado de 2000 a 4000 libras esterlinas, que hipotecó a principios de la década de 1760 para constituir una empresa de estampado de indianas con su cuñado Haworth y un tal Yates que fue quien aportó el capital, con los ahorros acumulados gracias a los negocios familiares como posaderos en el Black Bull… Empresario de notable energía, sir Robert no tuvo dificultades para obtener capital adicional, asociándose con algunos prohombres locales que deseaban invertir en la creciente industria… La empresa, con solo la sección de estampados, obtuvo beneficios tan rápidamente, sobre las 17.000 libras anuales durante períodos muy largo, que no necesitó más capital” E. J. Hobsbawm,” Industria e Imperio”
Este texto ilustra algunas de las características de los pioneros industriales ingleses del algodón:
- Capitales que provienen del campo que se invierten en las nuevas industrias.
- Ingenio para proyectos sencillos y capacidad de invención
- Hipoteca de tierras: riesgo
- Búsqueda de socios
- Pingües beneficios
- Búsqueda de la unión del mundo empresarial con el político (necesidad de leyes que impulsen y favorezcan el desarrollo de los negocios)