Los pensamientos de los personajes son un punto clave para que el lector conozca a los personajes. Se puede saber mucho de una persona por cómo actúa, pero se sabe más por cómo piensa. Existen diferentes estilos para escribir uno o varios pensamientos, y es aquí cuando la figura del Narrador vuelve a aparecer con todo lo que aprendimos en su entrada.
Así pues, existen varios estilos de narración de pensamientos:
- Estilo Directo (1a persona, futuro).
- Estilo Indirecto (3a persona, condicional).
- Estilo Directo Libre.
- Estilo Indirecto Libre (la más usada).
Ejemplos:
- Albert paseaba por el centro de París. Entonces, pensó: «esta noche veré a Emma».
- Piensa en primera persona, habla en futuro. Reproducción literal del pensamiento.
- Albert paseaba por el centro de París. Entonces, pensó que esa noche vería a Emma.
- No leemos literalmente lo que piensa si no que es el narrador quien nos lo cuenta.
- Albert paseaba por el centro de París. Esta noche veré a Emma.
- Entramos en la cabeza del personaje y con voz propia, sin el narrador de intermediario.
- Albert paseaba por el centro de París. Esa noche vería a Emma.
- Es la voz del narrador pero en la cabeza del personaje. Transición suave, sin verbo introductorio ni conjunción.
Consejos:
- No añadir diálogos de por medio.
- Alternar acción y pensamientos.
- Pensamientos breves.
Saludos,