Tanto si queremos adelgazar, como si queremos tonificar y ganar masa muscular, la alimentación es algo que no podemos dejar de lado. Vamos a ver algunos alimentos que, aunque se pueda pensar lo contrario, hacen que nuestro entrenamiento se venga abajo.
Batido de huevo crudo
Ya sé que este era el batido principal que tomaba Rocky Balboa pero, aunque un aporte de proteínas antes de entrenar puede ayudar a ganar masa muscular, hay otras maneras, sobre todo más ricas, de tomarlas, que no te dejen un sabor de boca horrible, te den diarrea, o incluso la famosa salmonela. Lo más recomendable es tomar un yogur griego, o unas porciones de queso, acompañados con hidratos de carbono saludables como una pieza de fruta.
El subidón de azúcar
Acaba de llegar el bajón de la tarde y crees que un suculento donut de chocolate te va a ayudar a dar el último aliento en la última repetición. Pues en realidad te va a hacer el efecto opuesto. Cualquier alimento refinado y muy rico en azúcares simples te va a dar un pico de glucosa en sangre, precedido de un bajón. Lo que quiere decir que te vas a quedar sin gasolina en la mitad de tu entrenamiento.
Comida basura
Puedes pensar que si tienes muchas calorías, tendrás más energía. Pues bien, después de una visita a un restaurante de comida rápida, lo que vas a tener en tu estómago es un señor ladrillo. Y es que este tipo de alimentos pueden tardar hasta 4 horas en digerirse. Toda tu sangre va a estar en tu estómago intentando deshacer el tronco que te acabas de meter. Así que imagina la sangre que te queda para llevar a tus músculos…
El estómago vacío
Como tantas veces has oído, entrenar con el estómago vacío te ayudará a quemar toneladas de grasa. Puede ser, lo que sí es cierto es que si entrenas duro, esa sesión va a ser un verdadero infierno para ti. Un entrenamiento de gran intensidad deja a tus músculos sin glucógeno para trabajar, lo que hace que empiecen a quemar mucho antes, Come algo como una pieza de fruta, o un yogur y tendrás más energía para ese momento.
La bebida energética
Aquí hay truco, porque hay estudios que dicen que una pequeña dosis de cafeína puede estimularte a la hora de entrenar. El problema es que las bebidas energéticas no tienen esa pequeña dosis. Tienen una dosis capaz de despertar a un elefante. Además son muy, excesivamente ricas en azúcar. El problema viene cuando estas bebidas afectan a tu sueño, y si duermes mal, entrenas peor.