Unas recientes declaraciones de Reyes Maroto, Ministra de Industria, Comercio y Turismo, para Onda Cero, asegurando que "...quieren tener todo preparado para que en Semana Santa se pueda empezar a viajar de una manera segura… “ ha dejado clarísimo uno de los métodos, el de la zanahoria atada a un palo, utilizado por nuestro Gobierno.
No hace falta aclarar que cuando hablo de “nuestro Gobierno” incluyo también a todo gobierno autonómico, y a los diferentes partidos. No se salva nadie.
El problema de darnos cuenta del método de la zanahoria, es que inmediatamente percibimos también de que nos tratan como a un rebaño de ovejas, que formamos la mayoría de los españoles de buena fe, y a los que entre otras cosas, nos pueden llevar al matadero, como lo están haciendo, teniendo como muleta un futuro casi próximo, en teoría, esplendoroso.
Pero ya se sabe…, al final nos pasa como en aquel viejo chiste, un optimista crónico, que preguntado por su vida sexual, la describía diciendo que “Follo casi todos los días. Casi los lunes, casi los martes…”
Y es que hay muchas maneras de ver la vida, entre ellas la de vivir rodeados de voces en off, que te hacen ver siempre las supuestas luces al final del túnel, y así intentar obviar la oscuridad en que estamos metidos.
Hace ya un tiempo que os dije, que había quitado al alcance de mi vista, todo objeto cortante para así poner a salvo mi integridad y la de mis venas.
Ahora acabo de decidir que también voy a tener que proteger con bandas esponjadas todo tipo de aristas para evitar darme cabezazos. ¿El motivo? Esa Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que se ha descolgado con un “diferente” orden de prioridades (camareros, profesores, cajeras y periodistas) para cuando pueda vacunar masivamente.
No puedo negar que si algún día necesito a la mejor publicista, intentaré ficharla para el puesto. Eso, si acepta trabajar siempre con gafas de sol.
Y es que sus ojos siempre serán su peor enemigo…
*FOTO: DE LA RED