En Cooliflower, desde nuestro origen, queríamos ser diferentes demostrando que un espíritu joven y dinámico no está reñido con el compromiso. ¡El trabajo, cuando es honesto, es duro pero merece la pena! Cooliflower en el recull de bones practiques: Reorientació estratègica en empreses tèxtil-moda
Las diferencias las establecimos en cada uno de los aspectos ligados a la marca: diseño, uso de algodón orgánico… y nuestro granito de arena para limpiar la atmósfera con el proyecto de reforestación de Sierra Gorda. También -¡qué os vamos a contar, lo estáis leyendo!- está este blog, que mimamos y actualizamos para que sea nuestra y vuestra voz verde, activa y viva… pero necesitábamos más, mejorar todos los aspectos para aspirar a la transparencia radical que propugna el ilustre Daniel Goleman. De este modo, a la hora de realizar envíos, decidimos encontrar en el mercado logístico nuevos valores que cuadrasen con nuestra visión de la ecología. Cooliflower compensa CO2, pero la nueva pregunta era ¿Y si pudiésemos compensar también el CO2 del transporte de nuestros productos?
Redyser ha sido la respuesta. Nuestra conciencia está tranquila porque trabajamos con una joven empresa de transportes que coincide con nosotros, y no por casualidad, en el tono verde exterior e interior: todo el CO2 emitido por la flota de vehículos de Redyser es compensado con proyectos de reforestación. Nos aproximamos, más que nunca, al sueño de obtener productos que realmente marquen ecotendencia y no sólo minimicen el impacto producido en la atmósfera, sino que ayuden a mejorar el medioambiente.
Por todo ello, por una dura labor que va dando sus frutos, formamos parte de un libro editado por el área de desarrollo económico de la diputación de Barcelona sobre buenas prácticas empresariales en la industria textil (el documento se puede descargar, íntegro y en catalán, aquí). ¡Cooliflowerenses, estamos encantados de que se valore nuestro trabajo, porque en ecología -más que en ningún otro lado- cada pequeño detalle cuenta!