David, un hombre de negocios acomodado con problemas con el alcohol, viaja con su esposa, más joven que él, a Marruecos para asistir a la fiesta organizada por unos amigos en una villa de lujo situada en medio del desierto. Tras haber bebido más de la cuenta, atropella a un adolescente de origen bereber, cuyo medio de subsistencia es vender fósiles a los turistas, que surge de repente en la carretera. Al día siguiente el padre del muchacho se presenta para pedir que David le acompañe en los ritos funerarios.
Los perdonados es la adaptación de una novela de 2012 de Lawrence Osborne, un novelista muy apreciado por la crítica y que recientemente ha despertado el interés de los productores cinematográficos. Diferentes proyectos de adaptación de sus novelas se encuentran en la actualidad en desarrollo, siendo este el primero en estrenarse. A Osborne se le compara con Graham Greene, y efectivamente la atmósfera asfixiante y trágica de culpa católica dentro de un mundo frívolo y cínico que constituye el núcleo de esta película remite a El fin del romance, la adaptación de una obra de Greene que llevó a cabo en 1999 Neil Jordan, precisamente con el mismo protagonista, Ralph Fiennes.
La novela, del mismo título, ha sido llevada al cine por el director John Michael McDonagh, que había llamado fuertemente la atención de la crítica en 2014 con Calvary, otra historia tremendista de culpa y redención, y que probablemente haya conectado fácilmente con el universo creativo del escritor. Él mismo se ha encargado del guion, convirtiendo la película en una obra con un importante sello personal, pese a tratarse de una producción de cierto empaque, con un reparto de estrellas y que no deja de tener sabor literario.
La narración se basa en el contraste entre el lujo y hedonismo de la fiesta a la que concurre un grupo de occidentales adinerados, decadentes y amorales, y el entorno de la villa en la que se celebra el evento, una zona desértica, pobre y muy religiosa en la que se palpa la tensión entre visitantes y lugareños. A pesar del trazo más bien grueso con el que se aborda la lucha de clases, McDonagh, el director, consigue, a base de llenarlo de angustia, conducir el relato desde lo esperable, que habría sido la crítica social moralista con referencias a La dolce vita de Fellini, hasta un terreno muy próximo al thriller, creando una especie de versión más comercial y clásica de su hasta ahora trabajo más relevante, Calvary.
El tono trágico de culpa y redención de la película, tremendamente vintage, es, al mismo tiempo, su punto fuerte y su posible handicap. Podría decirse que ante el conflicto humano y social que se plantea, el director no ve solución y lanza un grito desesperado desde la impotencia, rompiendo con el tono un tanto convencional y burgués que podría haber tenido la película; de nuevo esto será un defecto para algunos y una virtud para otros.
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- ##check## Lo bueno
- Un reparto y un planteamiento que harán las delicias de los amantes de lo British.
- ##times## Lo malo
- Un relato basado en la culpa católica, con un planteamiento de lucha de clases que borda el populismo, tal vez pueda resultar pasado de moda en 2022 (o no).
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- Dirección 7.0
- El director da un toque personal a una película que podría haberse quedado en un relato comercial de vestidos y teteras en un ambiente exótico.
- Guion 5.0
- El conflicto que muestra la película es muy básico, casi rozando el populismo con fiestas de ricos en medio de la pobreza extrema. Se podría haber sacado más partido de los sirvientes locales, los personajes que se encuentran entre estos dos mundos opuestos y que podrían haber escapado al esquematismo con el que son mostrados los demás.
- Interpretes 7.0
- El reparto de estrellas prestigiosas y solventes es el gran punto fuerte de la película para el gran público.
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- Puntuación Total 7 / 10
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