Víctor Hugo en el siglo xlx aseguraba “nada despierta en nosotros mejor recuerdo que un perfume”…
¿Quién no ha deseado tener uno exclusivo y personalísimo?, una especie de talismán o de tesoro bajo cuyo influjo se rindan los sentidos propios y los de quienes nos rodean…. ¡Y lo hacen!
Si consideramos, como dicen los entendidos, que el placer tiene mucho que ver con el bienestar, con un estado de ánimo en el que influyen pensamientos y emociones, vemos que eso justo es lo que despierta el perfume, un torrente de emociones. Por ello, quizás, cada día surgen nuevos aromas que intentan fijar en la mente de los usuarios, su alma y su energía. Elegir uno es como escoger un amor, algo que de repente y con una fuerza arrolladora, entra en nuestras vidas, así que conviene hacerlo bien para disfrutarlo a tope. Una esencia es un compuesto volátil que provoca una cascada de señales en nuestro cerebro. Dejemos que nos atrape, que nos muestre sus encantos, que nos lleve desde la más pura química, a sentirnos en armonía con ella y a bucear en esa parte de misterio que rodea al sentido del olfato.
Y así ocurre tanto en hombres como en mujeres. Y el milagro se produce cuando el perfume elegido conduce a la conexión personal y a la importancia de sentirnos justo donde queremos estar.
Te recomiendo que para lograrlo intentes conectar con HALLOWEEN Eau de Toilette y HALLOWEEN Man
La primera es una fragancia floral-semioriental en la que destacan las notas de lncienso de Djouba y mirra de Taba.
Y también oriental pero fresca con toques de madera llega HALLOWEEN Man, apasionada y apasionante.