Keum Suk Gendry Kim es una de las ilustradoras, procedentes de Corea del Sur, más reconocidas en Europa. Autora de Hierba y La Espera, en los que relata diferentes aspectos de la historia de su país, su último cómic, con el mismo trazo elegante y efectivo que la caracteriza, es un canto de amor a los perros. A aquellos con los que comparte su vida, pero también a los que se encuentra amarrados y a los que intenta rescatar y no puede.
Nos ocurre a todos los que sentimos una empatía especial hacia los perros. Paseamos con nuestros compañeros y vemos a ese ser vivo que siempre está atado, o que no presenta buenas condiciones, o que avanza cansado por la calle, hasta que su humano le abre la puerta. No siempre es fácil denunciar y cada casa, cada familia, cada situación económica, tiene un límite de animales que puede acoger. No quiero pensar lo que tiene que ser, como refleja Keum Suk Gendry Kim en su obra, vivir en un país donde se comercia con los perros como alimento. Creo que para mí sería como un apocalipsis zombie, que saldría a la calle con el miedo infinito de que me robaran a mis animales queridos para comérselos.
Los perros de mi vida son muchos, porque no son solo los que han vivido o viven conmigo (que esos sí han sido pocos para mi desgracia), sino también que me encontré en el camino, los que acariciaba a escondidas, a los que observaba de lejos cada día. Y esta obra no sólo es para los amantes de los animales, porque, de hecho, la protagonista, a sus 45 años, no se había planteado nunca compartir vida con un perro. La autora va ilustrando, el proceso de enamoramiento, que surge poco a poco, entre las personas y estos seres vivos tan especiales.