Son los grandes olvidados durante el invierno pero es llegar el buen tiempo y las ganas de sacar a relucir nuestros pies son inversamente proporcionales a los cuidados que les hemos dado durante el año, así que no queda más remedio que aplicarnos y darles la importancia que se merecen para poder presumir de ellos.
Exfoliación: Conseguiremos eliminar esa capa de células muertas que los rodean además de suavizar durezas y callos - resultado de una mala pisada -. Para ello podemos utilizar el mismo exfoliante que utilizamos para el resto del cuerpo o uno específico para pies - normalmente tienen el grano algo más fuerte - aunque si he de elegir mi método exfoliante favorito, el guante kessa humedecido junto a un buen jabón natural es para mi la mejor opción de todas cuantas he probado. Para pies muy estropeados funcionan muy bien los calcetines exfoliantes progresivos, un cuidado extra para casos extremos.
Hidratación: Después de la exfoliación toca hidratarlos y para esta "misión" nada mejor que una crema ligera, que se absorba rapidito y que consiga mantener hidratados nuestros pies durante todo el día. La mejor crema que he probado hasta el momento es Fair Trade Foot Lotion de Lush. Contiene glicerina, manteca de cacao y aceite de almendras que hidratan y suavizan nuestros pies, árnica para aliviar dolores y mantenerlos libres de microbios y aceites frescos de menta y hierbabuena que refrescan y calman. No te das cuenta de que es un imprescindible hasta que se acaba.
¿Dispuestas a presumir de pies este verano? ¿Cuáles son vuestros trucos para tener vuestros pies en perfecto estado de revista?
Para más información puedes consultar mi perfil de Google+ de Blanca Cabrerizo o contactar conmigo en [email protected]
Exfoliación: Conseguiremos eliminar esa capa de células muertas que los rodean además de suavizar durezas y callos - resultado de una mala pisada -. Para ello podemos utilizar el mismo exfoliante que utilizamos para el resto del cuerpo o uno específico para pies - normalmente tienen el grano algo más fuerte - aunque si he de elegir mi método exfoliante favorito, el guante kessa humedecido junto a un buen jabón natural es para mi la mejor opción de todas cuantas he probado. Para pies muy estropeados funcionan muy bien los calcetines exfoliantes progresivos, un cuidado extra para casos extremos.
Lush
Hidratación: Después de la exfoliación toca hidratarlos y para esta "misión" nada mejor que una crema ligera, que se absorba rapidito y que consiga mantener hidratados nuestros pies durante todo el día. La mejor crema que he probado hasta el momento es Fair Trade Foot Lotion de Lush. Contiene glicerina, manteca de cacao y aceite de almendras que hidratan y suavizan nuestros pies, árnica para aliviar dolores y mantenerlos libres de microbios y aceites frescos de menta y hierbabuena que refrescan y calman. No te das cuenta de que es un imprescindible hasta que se acaba.
Fuente
Pedicura: Como toque final no puede faltar una buena pedicura. Cortaremos las uñas de forma recta procurando no cortar "de más", respetando para ello el largo de la yema. Si cortamos de más corremos el riesgo de padecer de uñas encarnadas y amigas, eso tiene pinta de doler mucho. Cuando las limemos - preferiblemente con una lima de cartón para no debilitarlas - lo haremos en una sola dirección, evitando con ello romper o rayar la uña. Las cutículas mejor no cortarlas ya que puede dar lugar a heridas e infecciones, las trataremos con un producto especial que las ablande y las arrastraremos hacia atrás con un palito de naranjo para después retirarlas con suavidad. A la hora de pintarlas aplicaremos una base protectora que haga de escudo entre la uña y la laca que utilicemos. Ahora solo nos queda elegir el color que más nos guste y ¡a presumir de pies!¿Dispuestas a presumir de pies este verano? ¿Cuáles son vuestros trucos para tener vuestros pies en perfecto estado de revista?
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