Revista Arquitectura

Los pilares de la #architecturalrevolution

Por Zuloark

En estos últimos tiempos las personas que formamos Inteligencias Colectivas nos encontramos dispersas alrededor del mundo inmersas en distintos proyectos que se van fundiendo en experiencias y práctica con aquellos que llevamos en nuestros propios estudios y por último también en nuestras propias vidas personales. Tanto que ya no es que se diluya la cacareada autoría en estos procesos grupales, es que una misma persona puede pertenecer a varios grupos, salta y muta su relación con cada proyecto en cada momento, de tal forma que se diluye el propio grupo dentro de cada proyecto y cada vez más son los proyectos los que toman su propia autoría convirtiéndose en una suerte de proyecto autor de sí mismo y los individuos (o los colectivos) que están dentro son más bien personas dispuestas a aportar su trabajo y sus conocimientos dentro de una iniciativa concreta en un espacio-tiempo determinado. Ayer una de estas personas que somos, tuvo que asistir a unos debates para exponer su postura como joven arquitecto dentro del actual contexto, y habló como individuo que participa en distintos grupos de trabajo de diferentes colectivos e iniciativas y quiso que se entendiera que pertenece a un lugar híbrido y para ello basó su charla en tres estadios que siguen a continuación.
Los pilares de la #architecturalrevolution [6 Viv. Abovedadas de L. Moya Blanco en el Barrio de los Almendrales, Usera - 1942 + Viv. Promovidas por El Pocero en Seseña - 2008] 1. Desde entonces hasta ahora y a pesar de todo. Estas dos imágenes dobles podrían representar principio y fin de uno de los importantes tránsitos que ha sufrido la profesión del arquitecto desde el final de la guerra civil española. Nuestra historia arquitectónica reciente sería pues lo que queda entre medias de las colonias de la posguerra y El Pocero y su Seseña casi 70 años después. En la época en que Luis Moya Blanco construía estas viviendas en Usera la necesidad era empezar a alojar a una población devastada, la arquitectura se caracterizaba por ser muy económica, pensada para la gente y construida por grandes profesionales más allá de su mayor o menor simpatía hacia el régimen, y funcionaba porque “responden a una necesidad más que a un discurso teórico”. Desde ahí (y creemos que desde antes, ojo) el arquitecto ha estado ligado al poder para ofrecer un producto al ciudadano, y aunque no queremos calificar esto como algo “malo” o inconveniente per se, evidentemente y viendo la segunda foto doble, ya no hubo ni necesidad e incluso ni discurso, el propio sistema fue creciendo hasta desvirtuarse dramáticamente como ya todos conocemos. En este “camino a la perdición” sabemos que hubo de todo y hoy como jóvenes arquitectos seguimos aprendiendo de la historia reciente y no renunciamos a lo que nos aporta, por ejemplo la ampliación del Barrio de la Concepción promovida por José Banús (los míticos bloques de la M-30) que a día de hoy son una fuente de inspiración en múltiples aspectos para los miembros de I.C., pero a esto ya le dedicaremos su artículo-post propio. 2. “Se puede ser arquitecto-flauta y persona al mismo tiempo”. La explosión de nuestra burbuja inmobiliaria hablaba de la crisis, de la mundial, de la nacional y sobre todo de la de la profesión del arquitecto, que por cierto ya estaba en crisis mucho antes de la crisis. Y para ejemplificar ese cabreo general, mucha gente que no era arquitecta ni se había preocupado más de la cuenta por ella, nos dejaba esta imagen en la portada de un importante diario internacional, que habla del paso arquitectónico que significa que el ciudadano tome la calle. Porque si tiene que tomarla, inevitablemente, tiene que hacer doméstico lo público. El ciudadano se convierte en arquitecto y pasa del poder. Y esto también se convierte en un campo de investigación para I.C. y aprendemos mucho a nivel de soluciones que domestican la calle como arquitectos que hablan con igual interés del tiempo qué les toca vivir y del pilar que sostiene la tela donde se cobijan. Los pilares de la #architecturalrevolution [Portada del Washington Post del 17 de mayo de 2011] I.C. Sol 15M documenta la rehabilitación de la democracia a través de la rehabilitación de la plaza por parte de los ciudadanos. Se encontraban sin dificultad sistemas inteligentes de organización horizontal humana, complejos aparatos de coordinación e infraestructuras o una construcción ejecutada con detalles extraordinariamente eficaces. La construcción del proyecto de espacio público reivindicativo que existió en torno a la Puerta del Sol y a la acampada producida, nos dejó en sus pilares uno de los detalles más interesantes de todo lo sucedido. Los pilares de la #spanishrevolution fueron un reflejo asombroso de la construcción del tejido social, del funcionamiento político y de la composición organizativa del movimiento 15M. Además todos y cada uno de los pilares poseen características arquitectónicas muy interesantes que queremos destacar en este artículo. Los pilares de la #architecturalrevolution Los pilares de la #architecturalrevolution [Detalles constructivos registrados por IC durante el 15M de la Puerta del Sol en Mayo y Junio de 2011] Todos los pilares se construyeron, igual que el resto del campamento, siguiendo parámetros de calidad ligados a la eficacia. Todos se resolvieron con lo que se encontraba a mano y permitían satisfacer la necesidad y la función estructural. Muchos de ellos además encontraron una doble y triple función, permitiendo que se convirtieran en soportes de información, papeleras o espacios de descanso. Todos tenían una optimización material espectacular, llegándose incluso a fabricar pilares de sección variable, incrementando el material en las partes donde existía un mayor esfuerzo. Solo los proyectos de arquitectura más osados juegan con este tipo de variables. Pero volviendo al nivel que concierne al joven arquitecto, miembro contemporaneamente de varios colectivos y activo constructor de diversos proyectos comunes, tampoco creemos que algo así sea la solución definitiva o el lugar donde nos corresponde trabajar obligatoriamente por el momento que nos toca vivir en nuestra juventud. Queremos más! 3. Dame un servicio no un producto. Trayendo a colación el árticulo de Josep Maria Montaner para El País, diríamos más bien, que no queremos y no debemos dejar que se nos encasille como “antisistema” o “colectivos activistas”. Se trata de etiquetarnos con un argumento reduccionista que no habla de la realidad compleja qué hay detrás de nuestro tiempo y en última instancia intenta expulsarnos de la arquitectura entendida como la construcción y la práctica tradicional, lo cual es peligroso para nosotros, pues libera un espacio que otros arquitectos estarán encantados de ocupar. Creemos más bien que el futuro es algo híbrido entre lo que tratamos al principio de este artículo y lo que implica algo tan especial como el 15M. Hablemos pues del conocimiento situado y las prácticas híbridas para hablar de los jóvenes arquitectos españoles. Creemos que podemos y debemos seguir construyendo y modificando los roles que nos lastran, moviéndonos hacia un lugar donde el arquitecto, como técnico y profesional, se convierte en interlocutor necesario entre ciudadanos-usuarios y administración, tendiendo puentes entre dos elementos que muchas veces se ven como desconocidos sin posibilidad de comunicarse o trabajar juntos o sencillamente como enemigos perpetuando una visión acompleja y distorsionada el uno del otro. La recesión (bendita en este caso) se convierte en la oportunidad de seguir adelante explorando nuevas vías de desarrollo sin renunciar a lo que somos. Los pilares de la #architecturalrevolution [Vista actual del espacio público Campo de Cebada] Para ilustrar dónde creemos que está uno de estos nuevos papeles del arquitecto en el siglo XXI, esta persona miembro de I.C. tomó como ejemplo la iniciativa vecinal “Campo de Cebada” en el barrio de La Latina. El Campo de Cebada es el solar donde estaba la antigua piscina municipal del distrito centro de Madrid y que desde hace dos años ha sido cedido a los vecinos para su puesta en carga de una manera activa y directa mientras el proyecto originario siga parado gracias a la recesión económica. Sin ser completamente autogestionado y librándose de cargas idelógicas, pretende ser un lugar de corresponsabilidad ciudadana donde también se exige la presencia y participación de la administración y sus técnicos. El lugar donde se ensaya un nuevo urbanismo de este siglo, el urbanismo del sentido común. El arquitecto tiende un puente entre el ciudadano y la poder, ofreciendo un servicio activo. Además, particularmente la probeta que es El Campo de Cebada, dónde todos los días se reciben y se activan iniciativas ciudadanas de toda índole, lo convierte en un lugar donde miembros de I.C., como arquitectos y actores urbanos que son, junto con otros vecinos, técnicos y demás colectivos, ensayan modelos organizativos, constructivos y de toma de decisiones qué bien podrían considerarse cómo una galería física de Inteligencias Colectivas, algo que sin duda será también objeto de otro artículo, y que tiene un par de características destacables para entenderlo en su contexto dentro de este artículo: El Campo de Cebada nunca se inauguró, no tiene principio ni fin. Se entiende el proyecto arquitectónico y urbanos como un proceso en el que no hay una sola inauguración, sino que se inaugura una y otra vez ya que todo es susceptible de evolucionar, adaptarse y cambiar. El proyecto se convierte en un “objeto crítico”. Los pilares de la #architecturalrevolution [Interior del espacio público Campo de Cebada un día cualquiera] En el Campo de Cebada se trata de incluir al mayor número de agentes posible. Técnicos, profesionales, usuarios, administración, arquitectos… Una de las primeras decisiones tomadas en el solar del Campo de Cebada fue que como espacio público, la administración debía hacerse cargo, como una parte más, de la gestión del solar. Así no es un espacio publico al uso donde el usuario se desentiende de sus deberes y derechos y tampoco un lugar autogestionado dónde la administración se desentienda de lo que allí ocurra. Es un espacio público con el código abierto y vivo en conflictos y acuerdos. Los pilares de la #architecturalrevolution BONUS: Los pilares de la #architecturalrevolution


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