Revista Cultura y Ocio

Los pingüinos de Mr. Popper, de Richardson y Florence Atwater

Publicado el 18 octubre 2011 por Mientraslees

Título: Mr. Popper's Penguins (1938)
Autor: Richard y Florence Atwater
Traductor: Anne-Hélène Suárez Girard
Género: Clásico
Editorial: Siruela
Número de páginas: 158
ISBN: 978-84-7844-610-0
Mr. Popper vive en una tranquila y pequeña ciudad americana donde nunca pasa nada. Quizá eso le ha convertido en un soñador y en un especialista en temas del Antártico. Un día, Mr. Popper recibe una caja ¡con un pingüino del mismísimo Antártico! Poco después, la llegada de Greta, una hembra, hará que la familia de pingüinos aumente hasta doce: la vida de nuestro protagonista y la de la aburrida ciudad cambiarán para siempre en esta fantástica y divertida aventura.
Descubrí la existencia de este clásico recientemente gracias a la adaptación cinematográfica que protagoniza Jim Carrey, titulada de la misma manera. Aún no he visto la película, y por una parte me alegro, ya que este corto cuento para niños tiene muchísimas cosas tiernas y la película las convierte en un producto meramente comercial (según me han contado). Llegó a mi estantería hace más bien poco y tal fue mi interés, que lo cogí enseguida y lo leí el mismo día. Hoy os traigo esta reseña para hablaros y descubriros un mundo antártico diferente, donde los pingüinos pueden vivir en una nevera y los afables pintores de un pueblo tranquilo, pueden convertirse en célebres estrellas de Hollywood. ¡Aquí tenéis a los Pingüinos de Mr. Popper!
Mr Popper y su señora, Mrs Popper, viven en una apacible localidad americana llamada Stillwater, donde nunca ocurre nada y donde las casas son todas parecidas y las vidas de sus habitantes, en general, resultan aburridas. Mr Popper trabaja como pintor y es un hombre humilde; toda la primavera se la pasa pintando las casas de la ciudad, imponiendo modas como cocinas de amarillo chillón o fardando de repasar las fachadas del alcalde. En su casa no sobra nada y a veces, en invierno, hasta suele faltar un poco. Su señora, Mrs Popper, es una mujer cuidadosa y fanática de la limpieza; le gusta tenerlo todo ordenado y detesta tener a su marido todo el invierno en casa porque le resulta muy complicado mantener la casa limpia. Pero a Mr. Popper le encanta el invierno. Él sueña con ser explorador del mundo antártico, y en sus ratos libres, devora libros sobre expediciones hacia esa inhóspita localidad del mundo, donde animales tan interesantes como Pingüinos y Osos Polares, sobreviven día a día a las temperaturas más frías del mundo. Un buen día, y por sorpresa, el famoso Capitán Cook, a quien había enviado una carta contándole lo mucho que admiraba su trabajo, se pone en contacto con Mr. Popper mediante radio, desde la más lejana Antártida. En su mensaje, le advierte que pronto recibirá una hermosa sorpresa y Mr. Popper ya se imagina de lo que puede tratarse.
Es así como comienza una historia tierna y hecha para los más pequeños de la casa, donde los pingüinos, uno a uno, van apareciendo en la vida de la familia Popper, y a la vez, en la nuestra. ¿Qué podéis esperar de un cuento como éste? Mucha diversión para los niños, porque los pingüinos son animales curiosos y divertidos, y también, valores como el cariño y el respeto hacia los animales. Por supuesto, este es un cuento infantil, y hay que leerlo desde el niño que llevamos en nuestro interior. No encontraréis amoríos (a no ser que hablemos de amoríos pingüineros) ni tampoco malos malvados. Simplemente, la bonita historia de un hombre que consigue cumplir sus sueños más anhelados de la forma más original posible. El relato está adornado por unas ilustraciones en azul que son, sinceramente, muy vistosas y tiernas. Son realidad gracias al ilustrador Robert Lawson, famoso también por otras obras como El príncipe y el Mendigo, de Mark Twain, o Mathematics for Successo, de Mary A. Potter y estas láminas coloridas darán vida a nuestros simpáticos pingüinos, protagonistas indiscutibles de esta historia. Tanto Capitán Cook (el pingüino, que es llamado así en honor al capitán) como Greta, son una verdadera monada.
La única pega que le podría encontrar a este cuento es que, casi en el final, ocurre algo muy precipitado y finaliza de una forma robótica. No se le puede pedir una realidad pasmosa porque, ¿dónde habéis visto vosotros que unos pingüinos vivan en una nevera o en un sótano adaptado al frío que necesitan? Es pedirle peras al olmo ya que es un cuento para niños. Igualmente, si hubiera sido tal vez, un pelín más largo, ese final podría haberse solucionado de otra manera más satisfactoria.
Sin lugar a dudas, Los pingüinos de Mr. Popper es un cuento indicado para leérselo a nuestros hijos y estoy seguro de que ellos lo disfrutaran más que nadie. Las aventuras de estos pingüinos son simpáticas y tiernas y nos aportan una idea diferente de la fauna autóctona de una zona tan fría y desconocida de nuestro mundo. El matrimonio Atwater hizo un gran trabajo inundando el mundo con sus historias disparatadas, sacando sonrisas cristalinas a sus lectores, ya fuera con pingüinos, pingüineras o pintores humildes que sueñan con viajar al Ártico y convertirse en verdaderos exploradores.
Una lectura mágica, perfecta para los más pequeños de la casa con la que podrán reír, emocionarse y hasta aprender qué es un pingüino y qué los hace tan especialmente divertidos.


Florence Atwater, después del accidente vascular de su marido, reescribió partes del libro y la versión revisada fue aceptada por Little Brown y publicado en 1938 con gran éxito. Los pingüinos de Mr. Popper ganó el Newbery Honor Award y el Premio Lewis Carroll Shelf Award. Ha sido traducido a muchos idiomas, y nunca ha dejado de imprimirse.

Volver a la Portada de Logo Paperblog