Los planes de ajuste

Hoy Zapatero ha decidido definitivamente quitarse la careta del PSOE y ponerse la del FMI, anunciando una serie de medidas de ajuste, que ya analizaremos poco a poco.
Pero al margen de las medidas concretas, una reflexión general.
El problema de estos ajustes es que todos parten de la misma premisa, para reducir el déficit hay que reducir el gasto. Pues no señor.
Vamos a ver, el déficit, básicamente, viene a ser la diferencia entre los gastos y los ingresos de un país. (Otro tema es cómo se financia el déficit, y aquí ya entra la deuda pública, pero ahora no estamos en eso).
Pongamos que en lugar de un país somos cuatro hermanos que tenemos que pagar la asistencia médica de nuestra madre dependiente.
Ponemos de bote común 500 euros pero, resulta que la residencia nos pide 620 para poder atender a nuestra madre como es debido.
Ante esta situación podemos hacer tres cosas, o bien pedimos un crédito para pagar esa asistencia (esta sería la parte de la deuda), o bien ponemos los 120 que faltan, o decidimos que nuestra madre no tenga la mejor asistencia posible. Y he aquí el quid de la cuestión.
¿Por qué la reducción del déficit siempre implica menor gasto y no mayor ingreso?
¿Por qué nadie habla de una reforma fiscal en condiciones?
¿Por qué nadie hace nada contra el fraude fiscal y la economía sumergida?
Ya está bien de mentiras.
Además, no tiene tiene que ser todo blanco o negro, volviendo al ejemplo anterior, podemos garantizar esa asistencia aunque tengamos que cambiar a una residencia un poco más económica, o lo que es lo mismo, podemos combinar una reducción del gasto, eliminando lo que no aporta nada (gasto militar, excesos en los ministerios/consejerías, grandes infraestructuras, etc.) y mejorar los ingresos, de forma que los que sufran los ajustes no sean siempre los mismos (desempleados/as, personas dependientes, funcionariado, sanidad, educación, etc.).
Si no es tan difícil, solo hace falta un poco de voluntad.