Luego que la gente no se queje: han avisado.
En uno de los documentos que han escrito en los últimos tiempos, los cabecillas del Estado Islámico, dicen textualmente que "Argelia, Libia y Sinaí (más adelante incluyen a Túnez) son tierras estratégicamente cerca unas de otras, por lo que es necesario apoyar a los moujaidines (soldados de Alá) que han comprometido lealtad al Califato en éstas y otras tierras". Fijado el plan a seguir a través de los grupos yihadistas, que han jurado apoyo al Daesh y que son "cabezas de puente" en los países del norte de África, el objetivo principal es Libia que, si algún tipo de acuerdo internacional no lo remedia, lleva camino de convertirse en un estado fallido. Por ello, los seguidores de Abu Bakr Al Bagdadi han puesto sus ojos en esta nación y lo hacen para desarrollar allí su "modus operandi", como han hecho en los territorios ocupados de Siria e Iraq: " En estas fases, se dice en dichos documentos,de lo que se trata es de inmigrar(sic) a un terreno con una autoridad central débil para utilizarlo como base donde se pueda formar una base operativa para reclutar miembros y entrenarlos ". Si la ocupación del terreno no fuera todo lo fácil que desean los terroristas, se proponen acciones criminales continuas a cargo de lo que denominan "células mujahidin subterráneas". "Estos ataques, proclaman, obligarán a las fuerzas apóstatas a retirarse, total o parcialmente, del territorio rural y reagruparse en las principales zonas urbanas"