¿Tiene nuestro mundo solución mientras siga siendo gobernado por mediocres sin ética ni grandeza? Nuestro mundo está plagado de riesgos y amenazas: guerra, corrupción, injusticia, desigualdad, terrorismo, pobreza, crisis económica, pero ninguno de esos peligros son tan terribles como los políticos y los robots, las dos peores plagas del planeta y las únicas que pueden destruir realmente la civilización. Pero, curiosamente, la solución de esos dos males podría llegar de la "fusión" entre el político y el robot en un mundo futuro donde una inteligencia artificial avanzada y de moral garantizada sea la que tome las decisiones y gobierne con la sabiduría, imparcialidad y grandeza que hoy no se encuentran en la clase política. ---
Los políticos se han constituido en una casta aislada y ajena al ciudadano, que se ha apoderado del mundo y lo gobierna sin piedad y sin tener en cuenta el bien común y la felicidad de la población. ¿Por qué las cosas son como los políticos quieren y no como los ciudadanos necesitan y desean? Los políticos se han blindado, convertido en casta, aislado y transformado, de hecho, en el peor enemigo de la ciudadanía, de la Humanidad y de la civilización.
El robot llega con ímpetu a nuestro mundo y amenaza con asumir la mayoría de los puestos de trabajo que hoy desempeña el ser humano, generando un reguero de desempleo, inquietud y pobreza. El robot inteligente, todo un avance tecnológico que podría hacer avanzar a la Humanidad hacia la felicidad y el bienestar, es más bien una terrible amenaza porque el mundo está gestionado por políticos insensatos y egoístas que no son capaces de gobernar con justicia, sabiduría y amor.
El mundo tiene que cambiar para hacer frente a esas dos amenazas y a otras muchas que enturbian el futuro, pero ¿quien consigue mover la resistencia de unos políticos, que se han atrincherado en los estados y que desde el poder político y económico imponen sus criterios a la ciudadanía y arruinan la felicidad y el progreso?
Antes, los dirigentes eran verdaderos líderes , seleccionados entre los mejores o educados de manera concienzuda para ejercer el poder. Durante siglos, los reyes, emperadores y nobles eran gente distinguida y preparada, pero hoy el mundo está en manos de mediocres educados y formados políticamente en esas inmensas fábricas de mediocridad y ambición desmedida que son los partidos políticos. De esas forjas miserables están surgiendo los dirigentes que controlan el mundo y que demuestran a diario su incapacidad más absoluta para encontrar recetas que solucionen los grandes problemas de la Humanidad. En algunos casos, la mediocridad es tan intensa que los políticos empeoran y pudren todo lo que tocan con sus manos o con sus cerebros dañados o enfermos.
La necesidad de una nueva política, una cultura actualizada y un nuevo orden mundial es indiscutible, pero darle forma no es fácil porque las clases poderosas, que han forjado el mundo actual a su gusto, para que les beneficie solo a ellos, se han transformado en un miserable obstáculo que impide la evolución del mundo hacia el bien.
Los americanos, los chinos, los rusos o los países islámicos tienen unas prioridades y visiones completamente distintas y difícilmente compatibles. Nadie lidera el mundo con un plan preconcebido porque las decisiones son egoístas, interesadas e inmediatistas, sin visión de futuro. El mundo actual se torna cada día mas injusto e ingobernable y nadie sabe como remediar ese avance hacia el caos o la destrucción. El mayor problema del mundo son los políticos y su falta de sabiduría, ética y liderazgo.
Muchos piensan que la política no tiene remedio y que la corrupción, la injusticia y la arbitrariedad siempre van a anidar en los palacios del poder porque el poder corrompe y el hombre es frágil. Sin embargo, muchos pensadores empiezan a vislumbrar un mundo futuro en el que el gobierno sea desempeñado por máquinas capaces de aplicar la ley y adoptar decisiones con precisión y eficacia, sin posible corrupción y sin las suciedades y arbitrariedades tan propias de nuestros actuales políticos.
Solo esa inteligencia imparcial y sin pasiones podrá ejercer con garantías un liderazgo justo, actuar como policía internacional, controlar las pasiones para evitar los conflictos y gestionar un mundo que ya tiene mas de 60 millones de refugiados y en el que cientos de millones de pobres sueñan con invadir a los países ricos y apropiarse de sus recursos. Este mundo, sin duda alguna, caminará hacia el abismo si se deja en manos de los actuales políticos.
Unicamente un robot inteligente, sin pasiones ni debilidades podrá solucionar dramas como la escasez futura de trabajo, con cientos de millones de nuevos desempleados a los que nadie sabe como mantener en paz y con sus necesidades cubiertas. Nadie sino una inteligencia desapasionada y dotada de valores artificiales podrá evitar las guerras de exterminio que amenazan al mundo. Nadie duda que con un robot al frente del poder mundial, se acabaría con la pobreza, la corrupción el terrorismo, la injusticia y el sinnumero de calamidades, abusos y miserias que han sido creadas por los actuales políticos, los mayores fracasados de la Historia humana.
Que le pregunten a los españoles lo que piensan de una inteligencia artifial que gobierne su país y tome decisiones para frenar la injusticia, el abuso de poder, la corrupción y el odio que segregan los nacionalistas. Muchos, entre los cuales estoy yo, votaríamos por un robot mejor que por mediocres que representan un suicidio ciudadano, como los Rajoy, los Sánchez, los Iglesias y otros.
Francisco Rubiales