Revista Toros
Tras dos horas de debate, la conclusión a la que llegaron ponentes y público asistente al XXI Coloquio Taurino, es el momento tan difícil que atraviesa la fiesta de los toros en Córdoba. Sobre todo cuando saltó a la palestra la “espantá” de Chopera tras la debacle, en todos los sentidos, de la pasada feria taurina de Mayo. Este año el acto ha sido llevado a cabo por la Federación Provincial Taurina ya que el organizador habitual, la Tertulia Taurina Santa Marina, declinó hacerlo por diversos inconvenientes, tal como explicó su presidente Francisco Pérez Lozano, que aprovecho el uso de la palabra para indicar que el trofeo al novillero triunfador de la feria había quedado desierto. Tras la proyección de un resumen gráfico sonorizado de los diversos festejos de la feria, del fotógrafo taurino Ladis, comenzaron las intervenciones y cada ponente fue desgranando la opinión que le merecía el desarrollo del ciclo taurino, coincidiendo todos en la mediocre presentación del ganado ( excepto las novilladas y la de rejones), la falta de criterio de la presidencia, sobre todo en la segunda oreja a “El Juli”, la falta de compromiso de los figuras, la poca asistencia de público, los caballos pecherones que sustituyeron a las clásicas mulillas, la cuadra de caballos de picar y hasta la mala suerte de José Luis Moreno con la espada. Ni siquiera la cuadrilla de José María Manzanares, que roza la perfección en todo cuanto hace, se libró de un tirón de orejas. En resumen un ciclo con poco para el recuerdo. En el lado positivo se destacó la actuación del novel “Lagartijo”, que sorprendió a todos, la evolución de Rafael Reyes, la entrega de Jiménez Fortes, el capote de José Antonio “Morante de la Puebla” y poco más. En un momento del debate salió a colación el papel de los medios de comunicación, criticándose por un miembro de la mesa la acritud de las informaciones publicadas de cada festejo, precisando que sería conveniente no ser tan severos en las crónicas con lo que ocurre en el ruedo. En este punto intervino contundentemente Rafael Cobo para defender el derecho de los periodistas a ser objetivos, a contar lo que ven y a no escamotear nada a los lectores. Los periodistas taurinos, dijo, somos los primeros en desear que todo salga bien y no haya que contar nada negativo. Quedó claro. Otro punto que concitó especial interés es la coincidencia de nuestra feria taurina con las corridas de la feria de San Isidro en Madrid, lo que provoca que los toreros que vienen se resguarden para una actuación posterior en Madrid. Incluso se llegó a decir que vienen a Córdoba a entrenarse. Todo es, apuntaron, por el poco prestigio que tiene Los Califas, lo que traducido en un triunfo sonado, carece de valor alguno fuera. Con la opinión de algunos asistentes terminó este encuentro que reunió en el salón de actos de la Diputación a gran cantidad de aficionados, asistiendo al mismo la Diputada de Igualdad Trinidad Moreno que presidió la mesa de debate compuesta por Fernando Tortosa, matador de toros, José Luis Villafuerte, veterinario, Antonio Sanz Llergo, presidente de la Federación Provincial Taurina, Rafael Cobo, periodista taurino, Rafael Mir, aficionado y Víctor Molino que condujo el acto como moderador. Al terminar el acto el presidente de la Federación entregó al veterano peñista Enrique Luque Navas, fundador y presidente de honor del Club Calerito, la insignia de plata del organismo federativo. Una copa de vino sirvió para cerrar la velada. TEXTO Y FOTOS: Gentileza de Ladislao Rodríguez Galán (Ladis)