Los postconvergentes y las derechas españolas

¿Es posible vivir sin tener que trabajar? La respuesta es sí, si consigues entrar en política. Y es que los políticos actúan demasiado habitualmente con incongruencia y se alejan de lo que se supone que no son, comportándose como no piensan, o quizás es que cuando se trata de dinero todos piensan igual. Bueno casi todos, porque los hay que sí son más consecuentes con aquello que prometen.

Las derechas se han hartado de criticar lo que ellos llaman capitulaciones de Pedro Sánchez en las negociaciones con ERC, alegando que pactar con el independentismo es poco menos que vender España, todo para adecuar las estructuras del Estado a las aspiraciones soberanistas. Que se va a derribar la arquitectura constitucional de España, que si los populistas solo buscan sillones y dictadura progre, etc, etc, etc.

Sin embargo, cuando se trata de la soberanía de sus bolsillos, PP y Cs sí se pueden unir a los independentistas de JxCAT para subirse los sueldos en el Parlament. Que por cierto, en Comú Podem ha sido la única fuerza que ha votado en contra, porque la CUP, PSC y ERC se han abstenido, que es lo mismo que decir, “me hago el sueco, pero vengan esos cincuenta euros más al mes”.

Y es que la congruencia es ese equilibrio que existe entre el estado más visceral y la exteriorización que se hace de ello en el comportamiento. Es decir, cuando se es congruente no existe una falta de sintonía entre lo que se siente y lo que se exterioriza.

No hay que ser muy intuitivo para percibir estas disonancias que dan la sensación de que estamos en un baile de máscaras. Escuchamos demasiado a menudo a los políticos decirnos que debemos ser congruentes con lo que sucede en España, pero ¿lo son ellos realmente? La congruencia se da cuando se asume plenamente un compromiso consciente con algún objetivo determinado común, es estar haciendo las cosas con una buena dosis de veracidad, equilibrio, coherencia, sinceridad. Se dice que existen dos causas que producen todas las confusiones, no decir lo que pensamos y no hacer lo que decimos.

“Madre, yo al oro me humillo,

él es mi amante y mi amado,

pues de puro enamorado

de contino anda amarillo.

Que pues doblón o sencillo

hace todo cuanto quiero.

Poderoso Caballero

es don Dinero.”

Y por eso JxCat ha unido sus votos a Ciutadans y PP para aprobar el proyecto de cuentas de la Cámara catalana, porque por España se puede discrepar, pero por engordar la cartera, jamás. Estas son las derechas de este país, sean españolas o catalanas. Avarientas.