Los postres en una Navidad sana.

– Marina Muñoz Cervera –

Los postres tienen la función de facilitar la digestión de la comida o cena.

Después de una comida copiosa, un postre muy pesado puede entorpecernos la digestión, hasta el punto de convertirla en una enfermedad, con síntomas como pesadez estomacal, malestar, estreñimiento o diarrea posterior, etc.

Sin embargo, un postre ligero que contenga fibra y vitaminas, minerales, nos ayudará a metabolizar mucho mejor los alimentos ingeridos.

No es conveniente usar mucha azúcar. En Navidad, los dulces son muy típicos y, sin darnos cuenta, podemos superar los límites establecidos como saludables por la OMS: menos de un 10% del total calórico diario en forma de azúcares libres o de adición y, si este porcentaje es de un 5%, mucho mejor.

No es un plato imprescindible, muchas personas se saltan el postre, porque ya no tienen más hambre o bien, como una forma de reducir las calorías de su día. Si decidimos comer de todo, tendremos que ser cautos y comer menos de cada cosa para no llegar a una sobrecarga calórica continuada.

Se tiene la falsa idea de que los postres ligeros son para personas que quieren adelgazar, y es cierto, pero también son necesarios para cualquier persona que quiera mantener su salud, es decir, no engordar durante la Navidad.

Ventajas de un postre ligero.

– Nos aporta fibra.
– Ayuda a digerir mejor las grasas y otros nutrientes.
– No entorpece nuestra digestión.
– No sobrecarga el estómago.
– No daña la flora intestinal.
– Terminamos la comida sin sensación de pesadez.
– Nos nutre.

Inconvenientes de un postre pesado.

– Dificulta la digestión de los alimentos ingeridos previamente.
– Puede alterar la flora intestinal.
– Nos produce pesadez e indigestión.
– Sobrecarga el estómago.
– Dificulta la absorción de nutrientes en el intestino delgado.
– Puede producir diarrea o estreñimiento.
– Nos malnutre.

Ejemplos de postres saludables.

Las frutas son muy socorridas en la preparación de este tipo de postres, ya sea en forma de sorbetes o bien, en porciones crudas o asadas.

– MANGO CON CREMA DE CHOCOLATE NEGRO:

Esta receta está hecha con mango, una deliciosa fruta tropical. Sin embargo, podemos elaborarla con piña, plátano, melocotón o cualquier otra, que esté de temporada, para que nos salga más barata y nos aporte más nutrientes.

Ingredientes:

– 1 mango grande o 2 medianos.
– 3 cucharadas soperas de cocoa (chocolate puro sin azúcar).
– 1 punta de cucharita de estevia.

Elaboración:

Lavamos y pelamos los mangos, los cortamos en trozos gruesos y los colocamos en un plato.

Echamos el polvo de cacao en una taza o cuenco y añadimos agua caliente (4 cucharaditas) hasta que se forme una salsa densa, agregamos la estevia y probamos. Ajustamos el dulzor y listo.

Esta receta, además de aportarnos vitaminas, minerales y mucha fibra, nos mejora la flora beneficiosa intestinal, gracias al chocolate negro y la fibra del mango.

Procede de nuestra web Minuta de Recetas.

– YOGUR CON PAPAYA:

Este postre procede de la Web Mejor con Salud, es muy digestivo y beneficia nuestra flora intestinal, aportándonos vitaminas minerales, fibra y grasas saludables.

Ingredientes:

– 1 yogur natural descremado sin azúcar.
– 8 cuadraditos de papaya.
– 2 almendras picadas.
– 2 gramos de azúcar moreno o de caña, también puede utilizarse un endulzante natural o miel.

Elaboración:

Elegimos una papaya que no esté muy madura y cortamos 8 trocitos, volcamos por encima el yogur, y mezclamos bien para obtener una consistencia cremosa.

Endulzamos a nuestro gusto y espolvoreamos por encima las almendras picadas, refrigeramos durante 10 minutos y listo.

– MACEDONIA DE FRUTAS:

Para 4 raciones de este digestivo y nutritivo postres, necesitamos lo siguiente:

– 2 bananas.
– 2 peras.
– 2 manzanas.
– 2 o 3 naranjas.
– 2 duraznos.
– 4 rodajas de piña.
– 250 gramos de fresas.

Elaboración:

Lavamos, pelamos y troceamos toda la fruta, excepto las naranjas, y la colocamos en un recipiente hondo.

Exprimimos las naranjas y vertemos el zumo sobre los pedacitos de fruta, guardamos en el refrigerador y ya tenemos lista nuestro postre.

Podemos servirlo con un canela espolvoreada por encima y una hojitas de menta.

Esta receta procede del libro: Dr. Jorge Pamplona Roger. “Placer y salud en su mesa”. Editorial Safeliz, Argentina, 2004.

En ocasiones, de nuestra elección del postre dependerá que nuestros comensales se sientan mejor o peor después de la cena o comida.

Imagen:

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