Los Prados, un colegio también lleno de barreras

Juanlu tiene diez años. Un derrame cerebral tras un parto complicado le dejó un 94% de discapacidad. Tiene afectación motórica y en el habla. Por eso, cuando sus padres iniciaron el proceso de escolarización no lo tuvieron nada fácil a pesar de que a escasos metros de su domicilio se ubica el colegio público Los Prados. Pero este centro no sólo tiene grietas y defectos es su estructura. También es inaccesible. Escaleras y más escaleras lo hacen impracticable para una silla de ruedas o una persona con movilidad reducida. Sus barreras arquitectónicas impiden que el colegio pueda contar con un aula específica para Juanlu y el resto de niños con discapacidad del barrio y sus alrededores. Por ello, su madre, Gema Rebollo, tiene que recorrer cuatro veces al día los 15 kilómetros que separan su casa del CEIP Cayetano Bolívar, en Santa Rosalía Maqueda. La situación se complicó aún más cuando tuvieron a su segunda hija. "Quería matricularlos a los dos en el mismo colegio, pero desde la Delegación me recomendaron que mi hija acudiera a Los Prados, porque era el centro que le pertenecía", explica Gema Rebollo. 
Desde el año pasado, cuando su pequeña entró en Infantil, Gema tiene que multiplicarse para estar en dos sitios a la vez y por eso tiene que recurrir a familiares y amigos. Esta madre lleva cuatro años luchando para que su hijo pueda ir a Los Prados, ha pedido que se instale un módulo prefabricado en el patio para que se pueda abrir en él un aula especifica pero no ha obtenido resultados. "Me dijeron que no era viable y menos ahora con la crisis", afirma Rebollo, que para ver la función navideña de su hija tiene que confiar en que alguien con buena voluntad le suba la silla de su hijo a pulso hasta la planta principal. 
"Las pistas son inaccesibles, los baños no están adaptados, subir al centro es imposible, por ninguna puerta, ya que en todas hay escaleras, cuando hemos querido ir al colegio he tenido que coger a mi hijo a pulso", comenta Gema Rebollo. Y añade que, como mostraron alumnos de un instituto en un trabajo sobre barreras arquitectónicas, "es imposible seguir hacia las plantas superiores, todo son escaleras, lo único que hay en la planta baja son la secretaría, el comedor, el salón de actos y el gimnasio". Las aulas están repartidas en tres plantas con dos tramos de escalera por planta. 
Es tan inaccesible el CEIP Los Prados que ni siquiera es colegio electoral. "Hay problemas para que los jubilados suban y las mesas las pusieron abajo, esto sí le interesa", se queja esta madre que considera la eliminación de las barreras arquitectónicas como una asignatura pendiente del centro. "Está claro que hay que asegurar y arreglar el centro, pero si adaptan un colegio no es sólo para mi hijo, sino para todo el que lo necesite. Hay niños que se han partido una pierna y se han tirado meses sin poder ir a clase porque es inaccesible", reitera Gema. 
Su lucha no es sólo suya. También están implicados en ella los miembros de la asociación de padres y madres y el pasado jueves se lo pidieron encarecidamente a la delegada de Educación, Patricia Alba. "Hemos solicitado que ya que los niños van a estar fuera durante las obras, que hagan todos los trabajos posibles por poder eliminar las barreras arquitectónicas", comentó Eva Rubio, vicepresidenta del AMPA tras la reunión con Educación. "Han asegurado que lo van a estudiar", agregó. Por su parte, la delegada Patricia Alba afirmó que analizarán "la viabilidad de las propuestas de los padres para que cuando vuelvan los alumnos al centro lo hagan de la mejor manera posible". 
Puede que en este caso tampoco haya males que por bien no vengan y Los Prados, después de este conflicto, se convierta en un colegio renovado, seguro y abierto a todos.
http://www.malagahoy.es/article/malaga/1607189/los/prados/colegio/tambien/lleno/barreras.html

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