Nos pueden volver a decir que son los presupuestos del fin de la crisis, nos pueden decir que todo vuelve a la normalidad, Montoro nos puede decir misa. Y todo es mentira. La verdad es que los presupuestos de este año, son una continuidad que nos perpetúa en la desigualdad, los recortes y la miseria.
Nos lo presentan como si fueran los presupuestos de la vuelta a la normalidad, cuando se trata de ahondar más en la herida, más de lo mismo. Basta desgranarlos un poco para darnos cuenta:
¿Cuál es la partida que más crece? El presupuesto de defensa (compra de armas), que lo hace en un 32%. Y, mientras que la inflación anual prevista se aproximará al 2,2%, los salarios de los empleados públicos suben un 1%, las pensiones un 0,25%, lo que quiere decir que funcionarios y pensionistas perderán un 1,2% y un 1,95% de poder adquisitivo, respectivamente.
Pero, aún hay más. Mientras que el PIB crecerá un 4,1%, el gasto social lo hará sólo en un 1,7% (por debajo de la inflación). Cada vez son más los parados de larga duración que no reciben un euro del Estado, y los gastos por desempleo descenderán en 2017 un 6,6%. Eso sí, partida de la Casa Real subirá e 0,6%, más del doble que la pensión de un jubilado.
Y es que las cuentas del Estado hay que echarlas teniendo en cuenta la inflación, puesto que en años anteriores ha estado muy próxima a cero y este año pasará del 2%. Así, si comparamos las partidas sociales de 2017 con 2016, la Sanidad subirá el 2,2%, lo previsto en inflación, mientras que la Educación lo hará un 1,7%, por debajo de la inflación y la Cultura (la partida odiada por el gobierno) bajará un 0,7%.
El presupuesto para la igualdad entre hombres y mujeres es de 19,7 millones de euros, exactamente igual que el año pasado. La dependencia experimentará un aumento del 0,68% (pierde un 1,5% en euros constantes), quedándose un 13% por debajo de lo que se asignó hace seis años, eso sí, habiendo quintuplicado la lista de espera de los dependientes.
La partida para combatir la pobreza infantil es de 100 millones, absolutamente insuficiente cuando sabemos que la sufre uno de cada tres niños. Las becas aumentarán un 0,3% muy inferior a la subida del coste de la vida (recordemos que la inflación será del 2,2%).
Pues bien, estos presupuestos serán aprobados por el gobierno pepero gracias a los votos de los naranjitos, del PNV y de una sucursal canaria del PSOE. Ellos son los que está dando oxígeno un gobierno continuista, empeñado en que sigan pagando la crisis los mismos.
Una mención al PSOE (el oportunismo del PNV es conocido y el seguidismo de los chicos de C’s es incontenible): la dirección actual, capitaneada por Susana Díaz va a permitir que un diputado (el de Nueva Canarias) presentado en sus listas, pueda dar la mayoría a estos presupuestos injustos. Que no nos vengan con milongas de que se trata de otro grupo y tiene autonomía en la toma de decisiones. ¿Qué dirían si en Unidos Podemos, un diputado de Izquierda Unida, o de Marea, o de Compromis, o de En Comú Podem votara distinto de lo que votan los de Podemos? ¡Basta ya! El PSOE de la dirección actual se está convirtiendo en el tercer brazo armado de este gobierno, y está ayudando a que esta pesadilla continúe.Salud y República