Según los datos de que se dispone actualmente, hace unos 35.000 años penetraron los primeros hombres en el continente americano a través del estrecho de Bering, como ya se ha indicado. Probablemente se trataba de cazadores que se desplazan en persecución de las manadas. Estas gentes ya utilizaban el fuego y se valían de trampas, además de armas, para cobrar sus presas. El testimonio mas antiguo de su presencia en tierras mexicanas se sitúa en Tlapacoya, donde los vestigios se remontan a 21.000 años.
Otros restos se han localizado en Tecpán (9000 años de antigüedad), Santa Isabel Ixtapan, Aztahuacan y Chicoloapan, en el valle de México. Consta asimismo la presencia humana en el valle de Tehuacán hace mas de 9.000 años, y en el mismo lugar se aprecia un incremento de la población hace unos 7.000.
Por el material empleado, las costumbres funerarias y otros detalles, cabe pensar que se trataba ya de grupos cohesionados en algún tipo de estructura social. Hacia 3500 a.C se alternaba la caza con cultivos itinerantes de maíz, frijol, calabaza, chile y algunos frutales.
Un milenio más tarde había ya grupos sedentarios, establecidos en las orillas de los ríos, en habitaciones semisubterráneas. Mas adelante, esas sociedades produjeron piezas de cerámica. A partir de mediados del II milenio a.C, en el valle de Tehuacán se multiplicaron las aldeas cuyos habitantes vivían en una economía plenamente agraria, en la que prosperaba gran variedad de plantas, entre ellas el algodón, con cuya fibra se empezaron a confeccionar telas. En épocas mas recientes se dejo sentir la influencia olmeca.
Entre todo esto el origen de los primeros americanos se debían aclarar otros puntos. La llegada del hombre a América se tenía que explicar con base en el descubrimiento de que la Tierra había sufrido varias glaciaciones. Se había encontrado que cuando menos en cuatro ocasiones, por razones que se siguen discutiendo hoy en día, el volumen del hielo que corona la Para determinar el origen de los primeros americanos se debían aclarar otros puntos.