Revista Cultura y Ocio

LOS PRIMEROS EMBALSAMADORES. La momificación comenzó en el Antiguo Egipto 1500 años antes de lo pensado

Por Eloctavosabio @eloctavosabio
  • Detalle de un trozo de venda de lino de Mostagedda analiza en este estudio y conservada en el Museo Bolton
  • Fibras de lino de Mostagedda © Ron Oldfield y Jana Jones
  • Fibras de lino de Mostagedda © Ron Oldfield y Jana Jones

La necrópolis neolítica de Mostagedda, en la región de Badari (Alto Egipto), es uno de los cementerios egipcios más antiguos que conocemos. Las momias residentes datan aproximadamente de los años 4500 a.C. a 3350 a.C., y se creían fruto de la desecación natural por la acción del calor extremo y la arena seca del desierto.

Salvo casos muy aislados, el uso de resinas en los envoltorios funerarios no se daba por existente hasta el Imperio Medio (2000 a.C. – 1600 a.C.), y los linos de Mostagedda nunca habían sido analizados en busca que compuestos orgánicos.

Hasta que investigadores de las universidades de York, Oxford y Macquarie han sometido algunas fibras de tejido a sofisticadísimas técnicas de examen, descubriendo que los egipcios prehistóricos ya tenían una receta a base de productos naturales —resina de pino,  aceite vegetal y animal, extracto de una planta aromática, goma y petróleo— aplicados en determinadas proporciones para embalsamar a sus muertos, un proceso que fue perfeccionándose milenio tras milenio, aunque con pocas variaciones. “Las propiedades antibacterianas de algunos de estos ingredientes y la preservación de los tejidos blandos localizados, nos llevan a concluir estamos ante los inicios de la experimentación que luego se convertiría en la famosa práctica de la momificación de la época faraónica“, escriben los investigadores en la revista Plos One.


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