Hace poco, fueron creados los primeros nanorobots completamente autónomo capaz de exterminar células cancerígenas.
Estos nanorobots, que tienen un tamaño de 90×60 nanometros , están diseñados para ser introducidos en los vasos sanguíneos que llevan la sangre a los tumores cancerígeno, están formados por una base echa de trozos de ADN con 4 moléculas de trombina (una encima que resulta clave para la coagulación de la sangre).
Los robots son inyectados por via intravenosa y son capaces de doblarse sobre sí mismos para formar un tubo hueco y desplazarse por los vasos sanguíneos hasta llegar al tumor, que es detectado gracias al ADN de su base. Una vez allí las partes del nanorobot interaccionan entre si formando una barrera, la cual impide el paso de sangre al tumor, teniendo como resultado la muerte del tumor al no poder alimentarse.
Se trata del primer sistema “totalmente autónomo de ADN robótico” . Además, es una estrategia que se puede utilizar con muchos tipos de cáncer, ya que todos los vasos sanguíneos que alimentan a los tumores son esencialmente iguales”.
El nano-robot ha sido empleado con éxito en ratones con distintos tipos de cáncer: mama, melanoma, ovario y pulmón. Los resultados aparecen hoy en la revista ‘Nature Biotechnology’.