No es un misterio para nadie que las relaciones sexuales entre hombres mayores y jóvenes han sido constantes en la historia de la humanidad y que en la antigua Grecia el fenómeno estaba bastante normalizado. Un perfecto ejemplo es el batallón sagrado de Tebas, cuerpo militar compuesto por hombres que eran amantes entre sí y según se dice luchaban con una fiereza nunca antes vista para proteger a sus amados.
Los primeros suggar daddies;
En la antigua Grecia existían hombres mayores que solían cortejaban a otros más jóvenes. Los llenaban de regalos y los convertían en sus discípulos en las artes del sexo y el amor. Aquellos jóvenes gozaban de la protección de los mayores y para ellos era todo un honor haber sido escogidos para esta distinción.Estos hombres eran conocidos como "erastés" palabra qué significa amantes y los jóvenes se llamaban y "erómenos" qué es sinónimo de amados.
Cada figura tenía un rol específico en la relación. Los adultos se encargaron de la educación de los
jóvenes, los llevaban a banquetes y ceremonias y los instruían en las reglas de comportamiento social. También los hacían partícipes en temas políticos y cívicos para que pudieran convertirse en ciudadanos ejemplares. Por su parte los jóvenes deberían mostrar agradecimiento complaciendo todos sus antojos. Sin embargo tenían prohibido enamorarse y además de ser grandemente atractivos físicamente tenían que demostrar ser inteligentes y virtuosos. La relación terminaba tan pronto como al joven le comenzaba a salir la barba pues significaba que ya tenía edad suficiente para convertir a otro joven en su propio amante.Este tipo de relaciones genera gran polémica puedes rozan peligrosamente la pederastia. De acuerdo a los historiadores los griegos desarrollaron algunas leyes para proteger a los jóvenes de ser cortejados a edades demasiados tempranas por ejemplo los profesores vigilaban que hombres mayores no hicieran proposiciones a niños pequeños y las familias salían acompañando a sus jóvenes hasta cierta edad.
Según la historia la edad marcada para que un joven se pudiese convertir en erómeno era aproximadamente 16 años pero está cifra no inspira mucha confianza y da lugar a suposiciones un tanto peligrosas sobre el verdadero origen de estos "sugar daddies" y "sugar babies "de la antigüedad.